El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, dijo hoy que la oposición siria intentará de nuevo emplear armas químicas para provocar una intromisión externa en el conflicto y un golpe contra Siria.

Moscú tiene serias sospechas de que esos intentos continúan, afirmó Lavrov en entrevista al periódico Kommersant, sobre la situación en Siria y el proceso de eliminación de los arsenales químicos en ese país.

El canciller dijo, al mismo tiempo, que Estados Unidos no ha presentado a la contraparte rusa las pruebas que incriminan supuestamente al gobierno sirio, como anunciaron y propalan.

Nosotros, subrayó, por el contrario, entregamos por los canales correspondientes las evidencias que poseíamos, de fuentes independientes y las proporcionadas por las autoridades de Damasco, puntualizó.

Las pruebas conducen a la conclusión que todo ha sido obra de la oposición, aseveró el ministro.

Recordó que en uno de los planteamientos formulados ante el Consejo de Seguridad se dejó claro la responsabilidad de los estados que patrocinan a la oposición siria en el plano político, financiero y militar, para evitar que municiones químicas caigan en poder de esos grupos.

Indicó que el papel principal recae en los socios occidentales y sus más cercanos aliados en el golfo Persico, y en toda la región del Medio Oriente que simpatizan con la oposición siria.

Los patrocinadores, según Lavrov, deben bloquear toda posibilidad de que los opositores armados obtengan desde afuera armas químicas e intenten una provocación para culpar al Gobierno, y con ello incitar a un golpe externo contra Siria.

De otro lado, expresó confianza en que Damasco colaborará, sin restricciones, con los inspectores de la Organización para la prohibición de armas químicas (OPAQ), y llamó a evitar los boicot, que puedan ser resultado de las provocaciones, alertó el titular de Exterior.

Occidente debe emitir una señal correcta a la oposición siria sobre el carácter inadmisible de cualquier boicot al proceso, enfatizó Lavrov.

Interrogado acerca de la resolución sobre Siria aprobada en forma unánime el viernes último en el Consejo de Seguridad de la ONU, el jefe de la diplomacia rusa puntualizó que dicho texto descarta el uso automático de la fuerza y cualquier otra aplicación del Capítulo VII de la Carta de la ONU.

Comentó el canciller que después de la reunión de Ginebra, a mediados de septiembre, Estados Unidos intentó rejuegos para invocar el capítulo VII de la Carta, pero ahora ya no hay espacio a la ambigüedad, aseveró.

Cualquier violación por parte del gobierno o de la oposición, debe ser investigada e informada al Consejo de Seguridad, senaló.

Lavrov reiteró la disposición de Rusia a participar desde el punto de vista financiero en las operaciones de destrucción de los arsenales sirios, proceso que debe resolverse por profesionales, recalcó el canciller, al resaltar el papel clave de la OPAQ.