Toña La Negra, la sensación jarocha

Era un convite particular donde se conversaba, bailaba y se oía música de la buena. Ella en la plenitud de sus veinte años cantó y asombró a los asistentes. Al terminar su actuación, él se le acercó maravillado; deseaba conocer a la joven que tanto la había emocionado con sus interpretaciones. Le preguntó: ¿De dónde ha salido, usted? A lo que ella muy nerviosa respondió “Nadie, soy nadie, señor Agustín”. Así se inició lo que luego fue una gran amistad. Ella, quien  no era otra que María Antonia del Carmen Peregrino triunfó artísticamente con el nombre de Toña La Negra.

El repertorio de la cantante veracruzana se nutrió principalmente de las canciones del llamado “Flaco de oro”. Cómo olvidar su voz bordando ese tema inolvidable que es Piensa en mí.

Si tienes un hondo pesar/ Piensa en mi/Si tienes ganas de llorar/Piensa en mi /Ya ves que venero/Tu imagen divina/Tu párvula boca/ Que siendo tan niña/Me enseñó a besar…

PARA UNA BIOGRAFÍA

Toña la Negra nació en el barrio La Huaca, Veracruz. A los diez años triunfó en un concurso de aficionados. Aunque no tenía una formación musical en escuela alguna, ni con profesores particulares, estaba dotada de una voz maravillosa que luego los críticos y el público alabaron.

Hay que resaltar que la artista dejó su huella no solo en el disco sino también en el Séptimo arte. El escritor y crítico Emilio García Riera, destacó: “Para que el pecado se luzca en su cabaretera plenitud, debe llevar como fondo canciones de Agustín Lara en la voz de Toña la Negra”. Su presencia en la cinematografía de su país, la llevó a participar en ella desde 1934 a los años 50. También se unió a otros directores mexicanos como Miguel Zacarías en el filme Payasadas de la vida, en el que interpreta canciones de Ernesto Lecuona y Gonzalo Curiel.

En el cine también estuvo en   Así es mi tierra  y Águila o sol. Ambas de 1937, con música y canciones de Tata Nacho y Rafael Hernández. Junto a Agustín Lara apareció en  un corto musical dirigido por Arcady  Boytler.

Otras colaboraciones para la cinta de plata mexicana están en Amor de la calle, María Eugenia y Konga roja, inspiradas una y otras respectivamente en el bolero de Fernando Sensido Maldonado y la música de Manuel Esperón. La artista volvería sobre la obra de Agustín Lara, música y canciones, en cintas como Humo en los ojos, Cortesana, Revancha y Mujeres en mi vida.

En La mujer que yo amé, la veracruzana se interpreta a sí misma y dialoga con Lara. Su relación con el famoso autor hizo que él compusiera para ella temas como Lamento jarocho, Oración Caribe, Palmera, La clave azul y una de las más famosas La Cumbancha. Estas canciones las presentó con enorme éxito la cantante y el compositor en una revista musical en el mexicano Teatro Esperanza.

Otros planos en el celuloide de la artista pertenecen a Víctimas del pecado, Amor vendido, En carne viva y Una gallega baila mambo. Su incursión en el cine se extendió luego a películas como Los enredos de una gallega, Música de siempre y Bolero inmortal.

Hay que destacar que su estilo único está en las piezas de los cubanos La gloria eres tú, de José Antonio Méndez, y Si me pudieras querer, de Bola de Nieve. Por igual llevó al pentagrama obras de Sindo Garay.

Con su pianista acompañante el compositor Juan Bruno Tarraza, Toña se presentó en Radio Cadena Suaritos con sus populares creaciones de Pecadora, Mensaje, Revancha y Tu retrato. Se cuenta que esta última canción hizo llorar a Agustín Lara cuando ella la interpretó por primera vez.

Sus grabaciones para la RCA Víctor son uno de los legados más notables  de la historia del bolero. Para esta empresa grabó joyas musicales como Caleidoscopio musical con Toña la Negra, Noche criolla, Vol. I y II y La sensación  jarocha, vol. III. Las últimas grabaciones de su carrera las hizo con Discos Orfeón. También plasmó  numerosos LP para el sello Peerless. Entre los álbumes recopilatorios están Lo mejor de Toña la Negra, Las estrellas de La Hora Azul, Lo mejor de lo mejor. Toña la Negra. 40 temas originales y RCA 100 años de música. Sus giras artísticas la llevaron a numerosos países de América Latina y España. Sus presentaciones en La Habana también resultaron exitosas.

Toña la Negra falleció el l9 de noviembre de 1982, a los 70 años, en México, escenario de sus grandes éxitos y el país que tanto amó.