Problemas de eyaculación: ¿cuán rápida puede ser?
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Debemos partir por definir cuándo en realidad se presenta una Eyaculación Precoz (EP), la cual se define como persistente o recurrente en respuesta a la estimulación sexual mínima antes, durante o poco tiempo después de la penetración, e incluso previa a que la persona lo desee.
En relación con las causas de por qué se produce ese trastorno, los expertos no han llegado a conclusión definitiva, pero se plantea la ansiedad excesiva o preocupación del sujeto por su desempeño sexual.
También por la incapacidad para distinguir el nivel de excitación alcanzado, las personalidades ansiosas y un aprendizaje rápido, matizado muchas veces por relaciones con pocas condiciones de privacidad, especialmente en las etapas más jóvenes, lo cual puede matizar esa conducta.
La explicación a este fenómeno se basa muchas veces en que existen parejas las cuales demandan en el sujeto grandes expectativas, traducidas en deseos de quedar bien o conservar la relación, lo cual puede desarrollar preocupaciones por mantener buen rendimiento y esto, a su vez, distrae el objetivo básico de la relación sexual y amorosa, que es placer con la correspondiente entrega de ternura y afectos.
Esta sobreexigencia puede provocar afectaciones en una o en las diferentes etapas de la respuesta sexual (ya sea con trastornos en la erección, en la eyaculación o en el orgasmo).
La eyaculación precoz es una de las disfunciones sexuales que más se presentan en el hombre, pero a pesar de ello, existen dificultades para su definición precisa, ya que como todo problema sexual, nunca lo es de un solo miembro de la pareja, sino ambos.
De ahí se deba tener en cuenta: ¿rápida en relación con qué? Es más rápida de lo deseado o de lo considerado deba ser. Entre los mitos más arraigados de la población figuran pensar que el orgasmo en la pareja debe ser simultáneo, es decir, que el hombre y la mujer alcancen la satisfacción sexual al propio tiempo; pero no es así, deben tenerse en cuenta las características de ambos y las experiencias sexuales anteriores.
Otros aspectos guardan relación con el ¿estilo? de cada mujer en relación con la calidad y cantidad de sus orgasmos, pues hay féminas quienes alcanzan la excitación de manera más rápida, otras más lentas, y la pareja debe conocer esto, para entre ambos llegar al disfrute pleno sin angustias y no responsabilizar al otro de las características individuales.
La situación problemática aparece cuando la eyaculación rápida del varón limita la posibilidad y capacidad de su pareja sexual de alcanzar elevados niveles de excitación y el orgasmo, pues la primera puede presentarse antes de la penetración, es decir, durante el juego amoroso, en la entrada de la vagina o en esta a los pocos movimientos.
Existen diversos criterios para definir la eyaculación precoz: el tiempo que demora y el número de movimientos de frotación en el coito, entre otros.
Pero lo más importante no es aprenderse criterios diagnósticos, sino la pareja debe analizar lo que les ocurre y, si entre ellos no pueden resolverlo, es recomendable buscar ayuda especializada.
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