«Le di a una recta pegada, pero casi con una sola mano», dijo hoy a JIT el cubano Alexei Bell, primer jonronero en la ronda del III Clásico Mundial de béisbol que se juega en Fukuoka.

El santiaguero de 29 años, subcampeón olímpico y mundial, despidió una bola por encima de la barda del jardín izquierdo, de 5 metros y 85 centímetros, para dotar a esta sede de su vuela cercas inicial.

«No le pude pegar con toda la fuerza porque aún tengo inflamado el dedo», dijo refiriéndose a su pulgar derecho, lesionado por un pelotazo en Taipei de China, en choque preparatorio frente a Australia.

Tras ser enviado a descanso, dedicó el cuadrangular a su madre Anabelkis, su hijo Albert y la esposa Yanet.

«Ese jonrón es para ellos especialmente, y a todo aquel que confió en mí para estar en este equipo», destacó el participante en el II Clásico.

Al responder sobre sus planes inmediatos el modesto segundo bate de los antillanos solo atinó a anunciar que hará lo necesario por su equipo.

«Esperen un buen torneo, no solo mío, sino también de mis compañeros. Estamos mentalizados en la victoria», expresó.

Primer bateador cubano en conseguir dos jonrones con bases llenas en una misma entrada en la liga doméstica, Bell igualmente felicitó a su compañero José Dariel Abreu, autor de un “bambinazo” con las bases llenas.

El “Tato” Bell, quien esconde una fuerza descomunal en su humanidad de un metro y 72 centímetros, es el recordista de carreras impulsadas en Series Nacionales con 111, y llegó a liderar en jonrones con 31 en una temporada.

Los cubanos vencieron hoy a China con nocao de 12-0 carreras para clasificar a la segunda ronda, con asiento en Tokio.