Un zoológico de metal (+ FOTOS)

De alguna manera el paisaje recuerda al de la sabana africana: gran extensión de herbazales con algún que otro árbol o arbusto. Pero está ubicado en un costado de la ciudad cubana de Ciego de Ávila: el parque recreativo alrededor de la laguna La Turbina.

Y ahí, a la vista del paseante, «viven» singulares criaturas, animales más o menos exóticos, detenidos en el tiempo. Se trata de un singular zoológico, esculturas de metal creadas por jóvenes artistas de la provincia.

Como parte del proyecto de animación de esa zona de la ciudad, hasta hace poco casi desierta, se encargaron estas obras, fabricadas a partir de piezas de desecho industrial, chatarra, utensilios domésticos…

Un caballo, un avestruz, un rinoceronte, un elefante… adquirieron su fisonomía por la combinación armoniosa de los más insospechados elementos: puertas de autos, piezas de bicicletas, ruedas, clavos.

La pretensión de «realismo» es evidente en casi todos, aunque unos más que otros evidencian cierta vocación conceptual, como ese camello que recuerda un ómnibus. Pero, más allá de las diferencias en la ejecución, integran un grupo armonioso.

Algunas de las piezas, como el elefante, permiten incluso cierta interacción con la obra: con mucho cuidado uno puede subirse por una angosta escalera hasta su lomo y desde allí disfrutar una vista bastante general del parque.