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Continua la construcción de hoteles de lujo con capital 100% cubano, habiéndose gastado ya más de 10 mil millones de dólares. Con la mitad de este dinero se habrían podido reparar varias termoeléctricas, se podría comprar alimentos, materias primas para producir los medicamentos del cuadro básico de salud, combustible, pienso animal para la producción de carne y huevos. En mi opinión, esta locura construyendo hoteles de lujo que luego dan pérdidas porque el nivel de ocupación no sobrepasa el 20%, ha sido un terrible error de los estrategas de la economía cubana, a no ser que exista un interés especial sobre estos hoteles por determinadas personalidades de Cuba, que están pensando en un futuro diferente para nuestro país, sin Revolución.