Otra intervención militar en Haití: ¿Será diferente?

En este artículo: 
Otra intervención militar en Haití: ¿Será diferente?
Fecha de publicación: 
6 Octubre 2023
0
Imagen: 

Foto tomada de Granma

Demorada, pero esperada ocurre esta nueva intervención militar extranjera en Haití, con unos mil policías kenianos a la vanguardia, luego del pedido del impopular gobierno de Ariel Henry y los llamados al respecto del dominicano, que mantiene cerradas las fronteras con el vecino país.

Cierto, la presencia de las pandillas que controlan desde el 60% al 80% de Puerto Príncipe, la capital, ha hecho imposible la vida del ciudadano que ha estado sufriendo desde hace años el abandono oficial, que sufre en carne propia las acciones represivas contra los maleantes, porque el régimen que sustituyó al asesinado presidente Jóvenel Moise no hace distingo.

Además, mantiene en un limbo las decisiones para solucionar el magnicidio, en el que participaron 18 mercenarios colombianos y tres haitianos entrenados en Florida, miembros de la guardia de seguridad del mandatario y elementos de la política local, dentro y fuera del país, que no han sido convocados al respecto.

En cuanto a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que ha hecho posible esta nueva intervención militar en Haití, se produce en respuesta a la situación de violencia que vive Haití, además del asesinato en julio del 2021 de Moïse, que provocó la crisis política, además de la creciente crisis humanitaria.

En ese contexto, la relación entre Haití y República Dominicana entró en una espiral de tensión tras la decisión del gobierno de Abinader de cerrar la frontera común, en desacuerdo por las obras de canalización del río Masacre/Dajabón que realizan las autoridades haitianas.

EXTREMA POBREZA

La pobreza en Haití continúa caracterizándose en gran medida por las extremas desigualdades sociales, la exclusión de los procesos de toma de decisiones y del poder, y una creciente vulnerabilidad ante los desastres y los conflictos inherentes a la inestabilidad sociopolítica.

Haití es el país más pobre de América y uno de los más pobres del mundo: el 67% de la población vive en la pobreza, el desempleo supera 70% y al menos uno de cada cincuenta haitianos tiene empleo

Sin dudas, Haití atraviesa la mayor crisis de su historia. Con una economía con una inflación superior al 50% y aproximadamente cuatro millones de personas por debajo del umbral de pobreza, esta crisis crónica es también una crisis política, una crisis ambiental y una crisis cultural. Este conjunto de crisis está representado en el accionar de grupos armados, que se fortalecen en el área metropolitana de Puerto Príncipe.

El aumento del control territorial por grupos armados, especialmente en la región de Puerto Príncipe, ha venido provocando una ola de violencia en estos territorios; cientos de casas fueron incendiadas y muchas familias buscaron refugio en plazas o donde fuera posible. No hay apoyo estatal para estas familias, así como tampoco hay acción estatal para frenar el avance de las pandillas en el área metropolitana.

Para las fuerzas progresistas, hay un desprecio deliberado por el gobierno y las fuerzas del Estado no llevan a cabo ninguna operación para proteger a la población. Al contrario, dicen, el Estado está en connivencia con las pandillas. Y está claro que esta connivencia es para justificar una intervención militar extranjera, ya que el gobierno ilegítimo de Ariel Henry, desde el principio, se mostró favorable a esta intervención. 

Agregan que este caos, provocado por las pandillas y con la complicidad del gobierno, está transformando partes del área metropolitana en territorios de guerra, y la población de estos territorios se está viendo obligada a huir, las familias se están viendo obligadas a abandonar sus hogares.

INTERVENCIONES ESTILO USA

Robert Fatton, un experto en política haitiana de la Universidad de Virginia, dijo que “las ocupaciones propiciadas por Estados Unidos no mejoraron nada en Haití”.

Señaló que la ocupación de 1915 a 1934 creó un ejército haitiano unificado, que fue la fuerza dominante del país hasta el régimen dictatorial de François Duvalier y después de su hijo, Jean-Claude Duvalier, de 1957 a 1986.

La ocupación también estableció un tipo de trabajo forzado remunerado conocido como “corvée”, en el que los oficiales estadounidenses utilizaron campesinos haitianos para construir carreteras, ferrocarriles y otra infraestructura.

“La ocupación fue muy coercitiva”, comentó Fatton. “También fue muy centralizadora y.… muy racista”.

Dijo que la segunda intervención de 1994 fue más popular, porque ayudó a restituir al carismático Aristide, un antiguo sacerdote que alguna vez trabajó en comunidades pobres.

La invasión condujo a la creación de la Policía Nacional de Haití, que reemplazó al ejército haitiano, que fue disuelto en 1995, aunque muchos policías eran ex soldados.

Sin embargo, hubo dos golpes de Estado fallidos durante esa ocupación y un caos político cada vez mayor.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.