OPINIÓN: Ante la burla de los Acuerdos de Minsk, reconocimiento ruso a las repúblicas del Donbass
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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha ordenado este lunes al Ministerio de Defensa que garantice el mantenimiento de la paz por parte de las Fuerzas Armadas rusas en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
El reconocimiento por Rusia de las repúblicas de Lugansk y Donesk, en el Donbass, fue largamente pensada y bien analizada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, luego de oír la opinión de cada uno de los integrantes del Consejo Nacional de Seguridad, ante la petición al efecto de la Duma, el órgano legislativo de la más extensa nación del planeta.
Ahora tropas rusas han comenzado a proteger a ambas repúblicas, mientras su población civil es evacuada masivamente al territorio de la Federación, debido al aumento de los bombardeos del ejército ucraniano, que, además, envía elementos entrenados por jefes neonazis en sabotajes y como francotiradores.
En este contexto, fueron muertos cinco agresores y uno tomado prisionero que lograron penetrar en territorio ruso, donde fueron destruidos dos vehículos que intentaban rescatarlos.
Quedó demostrada plenamente la política obstruccionista de Kiev, siempre al servicio de los intereses de Washington y en correspondencia con el papel servil que juega al respecto la agresiva Organización del Tratado del Atlántico Norte, entidad a la que Ucrania pretende ingresar y ya ha establecido en su Constitución, alentado por los entes reaccionarios que están influyendo en sus decisiones, luego del golpe de Estado financiado por Estados Unidos en el 2014.
Cualquiera qua haya tenido la oportunidad de ver el canal de televisión Rusia Today en la mañana de este lunes pudo conocer los antecedentes de una toma de decisión muy importante, nunca tomada a la ligera por el mandatario ruso, luego de constatar que Kiev nunca cumpliría los acuerdos de Minsk, que ayudarían a resolver pacíficamente el problema a pesar de la propaganda al respecto, y que tal hipocresía hacía endilgar al gobierno ucraniano de títere de Estados Unidos.
"No hay avances en ámbitos tan fundamentales como la reforma constitucional, la amnistía, elecciones locales, los aspectos de derecho del estatus especial de Donbass", había expresado Putin con anterioridad, añadiendo que el gobierno ucraniano no implementó legalmente la llamada 'Fórmula de Steinmeier', ofrecida a Kiev "como compromiso de la realización de los Acuerdos de Minsk en los principales puntos".
Mientras, las autoridades ucranianas continuaron ignorando las posibilidades de restablecer la integridad territorial del país por la vía del diálogo directo con Donetsk y Lugansk, además de violar masiva y sistemáticamente los derechos humanos, y adoptar a nivel legislativo la discriminación de la población rusoparlante.
La respuesta de Estados Unidos y de sus adlátares de la OTAN; así como la del secretaron general de la ONU, Antonio Guterres, fueron en contra de la decisión de Moscú, este último porque apunta una violación a lo que llamó soberanía ucraniana.
SANCIONES DE BIDEN, POR SUPUESTO
Por su parte el presidente norteamericano, Joe Biden, ya decretó sanciones contra las repúblicas independientes, mientras Londres, Francia y Berlín se sumaron al proyecto.
Lo cierto es que la actual administración estadounidense busca arrastrar a Rusia a la guerra con Ucrania para sofocarla con sanciones, por lo cual no garantiza que ese país nunca se una a la OTAN, lo cual desescalaría la tensión.
En este contexto, Biden podría evitar un conflicto con una decisión muy simple, la de evitar que Ucrania entre a la OTAN, porque es lógica la preocupación de Moscú de que una posible adhesión de Ucrania al bloque militar pondría a las tropas de EE.UU. y de la alianza junto a las puertas de Rusia, con lo cual se socavarían los intereses de seguridad nacional del país euroasiático.
EE.UU. evita dar esa garantía a Moscú, porqué realmente quiere que Rusia invada Ucrania, lo cual coincide con una declaración del canciller ruso, Sergei Lavrov, acerca de que los halcones de la guerra estadounidenses quieren provocar un conflicto con sus acusaciones sobre una inminente invasión rusa.
Con las modernas armas enviadas a Ucrania por Estados Unidos y sus aliados ese país ya tiene mejor poder de fuego que otros miembros de la entidad, además de dar a conocer que tratará de volver a ser considerada una nación con poder nuclear.
Un conflicto daría a la Administración Biden una clara excusa para imponer sanciones draconianas contra Rusia y el pueblo ruso, lo cual consolidará una nueva Guerra Fría, con un claro beneficio económico al complejo industrial y militar estadounidense.
Conforme a ello, los belicistas demócratas y republicanos que controlan ese complejo están avivando las tensiones para poder vender más armas.
Así, la demócrata Tulsi Gabbard dijo en una entrevista con Fox News que la industria militar estadounidense ganaría “mucho más dinero del que ha ganado luchando contra Al-Qaeda o fabricando armas para Al-Qaeda”, y advirtió que los pueblos estadounidense, ucraniano y ruso pagarían el precio de un conflicto en Ucrania, mientras que “los políticos estadounidenses ganan”, con ese negocio.
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