México: ¿Principio del fin de la impunidad?

especiales

En este artículo: 
México: ¿Principio del fin de la impunidad?
Fecha de publicación: 
26 Agosto 2020
0
Imagen: 

Emilio Lozoya, exdirector de Pemex hoy en proceso judicial por corrupción, implicó en delitos fiscales a tres expresidentes de México, miembros de gabinete, y los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Revolución Democrática (PRD).

La importante cuestión del combate a la pandemia del nuevo coronavirus navega por estos días en el mar de la esperanza de la población de que por fin se haga justicia y empiece a desarraigarse la impunidad de los ladrones de cuello blanco culpables de que la nación transite aún por un camino neoliberal que abona la inseguridad y la violencia, entronizando la pobreza como un mal endémico.

Con pruebas fehacientes, que incluyen grabaciones y hasta videos, se ha comprobado la corrupción de ex dirigentes de la nación en casos de soborno relacionados con la empresa Odebrecht, principalmente los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari y Manuel Peña Nieto.

La acción al respecto forma parte de la agenda del presidente Antonio Manuel López Obrador (AMLO), que nunca ha dejado a un lado, y que subraya el fracaso de la política neoliberal, causante, para él, de todos los males:

“Pasar por alto la simple acumulación de la riqueza sin procurar su equitativa distribución, produce desigualdad y graves problemas sociales; nuestra propuesta es convertir la austeridad en forma de vida y de gobierno. Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes, y esa es la causa de la inseguridad y la violencia que padecemos".

El principal problema de México, reiteró, es la corrupción y, acabando con ese mal, se puede sacar al país del atraso. “Esa es la fórmula, no está complicado; claro que nos presentan un panorama distinto y nos hacen creer que es muy difícil, hasta los académicos”.

Lamentó que México, según una encuesta reciente, es el país más corrupto de todo el continente americano: “Es penoso que seamos el primer lugar, está demostrado que en los países donde no hay corrupción, no hay pobreza…”.

Independientemente del proceso que se les haga a los implicados en los casos de soborno, no hay que olvidar que Salinas de Gortari compitiendo con otros ex dirigentes corruptos, otorgó a sus amigos empresas públicas, bancos, teléfonos, minas, ferrocarriles y los aeropuertos. O sea, se hicieron inmensamente ricos al amparo del poder público.

Mientras, la clase media está destruida y abajo de la pirámide, millones de pobres: 70 millones, se encuentran en una monstruosa desigualdad.

A ello se le agrega el robo del presupuesto público, aprobado por el legislativo antes del triunfo popular de AMLO, a quien le birlaron dos veces la victoria en anteriores elecciones presidenciales.

En este contexto, el mandatario recordó que siempre se ha mostrado por un cambio verdadero, acabar con la corrupción, que la gente conozca que los que ahora gobiernan son nuevos políticos, no los de siempre. “Me pueden llamar peje, pero no soy lagarto”, acotó.

En cuanto a la violencia, que aún crece, desde mucho antes AMLO ha expuesto que no se puede combatir con la violencia, aunque reforzó los mecanismos de seguridad nacional, todavía sin un adecuado funcionamiento,

Para él, hay que competir con la delincuencia organizada con el fin de darles más opciones a los jóvenes. Así, junto con las iglesias evangélicas y católica, y libres pensadores, impulsa una campaña nacional contra las drogas.

Por la descomposición social, sostuvo, “jóvenes se deprimieron, se sintieron frustrados y siguieron el mal ejemplo, y ahora resulta que tenemos un aumento en el consumo de las drogas, y de las peores drogas”.

AMLO se encuentra enfrascado también en la tarea de impulsar el sector educativo y enfrentar el déficit de por lo menos 200 000 médicos, más necesarios aún para enfrentar a un mal que ha matado a miles de mexicanos y agrava la situación económica.

Como hemos podido apreciar, heredó un sinfín de problemas acumulados durante regímenes anteriores, y que han puesto en ascuas a la gran masa de mexicanos, todavía empobrecida, y que ve la esperanza de una solución en un mandatario que reconoce el enorme problema de la desigualdad resultante de todos los males.

Tal como acostumbran los principales medios de comunicación controlados por la oligarquía, se pone en duda toda lo la política oficial, se soslayan o minimizan logros y destacan cuestiones irresueltas cuya solución debe tener un largo proceso, y requiere ajustes. Tiene el propósito de desestabilizar a un gobierno que, con aciertos y desaciertos, trata de llevar una política honesta, sin despilfarro, ni populismo barato, a lo que se puede agregar que intenta iniciar un largo proceso para que se haga justicia y se ponga fin a la impunidad.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.