Sin inmutarse, Petro denuncia
especiales
Fotografía cedida por la oficina de prensa de la Presidencia de Colombia del mandatario colombiano, Gustavo Petro. EFE/ Presidencia De Colombia
La ultraderecha y los medios que controla se explayan por estos días para criticar al presidente de Colombia, Gustavo Petro, por haber viajado a Haití y no asistir al Foro de Davos, cuando una ola de violencia azota la región del Catatumbo y se extiende ahora por Arauca.
Por supuesto, Petro, sin inmutarse, no atendió tan siquiera los graznidos de la reacción y sí se dedicó a pedir perdón por la participación de mercenarios colombianos en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moshé y denostó a la reunión de magnates en Europa que tratan de manejar mediante el dinero al planeta.
Afirmó que las naciones reunidas en el Foro Económico Mundial de Davos "buscan destruir la humanidad" y defendió su viaje a Haití, en lugar de asistir al encuentro de líderes mundiales que se llevó a cabo esta en Suiza.
"Les disgusta que vaya a donde los más pobres, '¿para qué?', dicen. Pues vengo a donde los más pobres: a Haití, para construir humanidad. No quise ir a Davos, donde los más ricos, allí destruyen la humanidad", reiteró, e invitó a sus seguidores a compartir su visita, argumentando que los medios tradicionales "no difundirán dichas imágenes".
El mandatario visitó el 22 de enero la comuna haitiana de Jacmel, donde se reunió con Leslie Voltaire, que encabeza el Consejo Presidencial de Transición, para discutir una agenda centrada en economía, cultura y desarrollo técnico. Durante la visita, los líderes emitieron una declaración conjunta en la que abordaron temas económicos y de cooperación.
Al mismo tiempo, el mandatario acusó a una red multinacional de debilitar deliberadamente a Haití para facilitar el trasiego de drogas desde zonas de Colombia como la región del Catatumbo, que actualmente registra una ola de violencia sin precedentes, hasta Florida, en Estados Unidos.
"Una red multinacional controla la muerte en nuestros territorios y es dirigida desde la Florida. Las armas con que matan vienen desde allí. Un negocio redondo", escribió Petro, junto a un mapa en el que se pueden apreciar la zona de Catatumbo, Haití, Cuba y la Florida.
"Nunca olviden este mapa. El campo de hoja de coca más cerca del círculo amarillo es el Catatumbo. Cuba ha sido una muralla para los traficantes, por eso debilitan Haití. La meta: Florida en EE.UU.", describió.
El Presidente hizo referencia a la violencia que se vive en esa región del Caribe colombiano, donde enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con algunos grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han dejado hasta este sábado unos 80 muertos -entre ellos seis firmantes del Acuerdo de Paz- y más de 40 000 desplazados, de acuerdo con cifras del Ministerio de Defensa colombiano. Petro ha definido al ELN como una "organización narcoarmada".
SIN PRECEDENTES
La Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, dijo que el desplazamiento masivo ocurrido recientemente en el Catatumbo, podría ser el más grande registrado en un solo evento desde que existen datos oficiales en el país, en 1997.
"El desplazamiento masivo en el Catatumbo no tiene precedentes. Nunca antes habíamos registrado una afectación de esta magnitud en un solo evento, lo que refleja la grave crisis humanitaria que enfrentan las comunidades en esta región del país", afirmó.
Desde mediados de enero, miembros del ELN ingresaron al Catatumbo para enfrentarse con disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por el control territorial de la región.
En respuesta a la crisis, Petro suspendió las conversaciones de paz con el ELN, acusando al grupo de cometer crímenes de guerra. Previamente, decretó el estado de conmoción interior en la región del Catatumbo.
"El escalamiento de las acciones armadas del ELN y su particular direccionamiento contra la población civil del Catatumbo constituye una situación excepcional de agravamiento del orden público y de afectación de la seguridad humana que, por una parte, impide de manera considerable la continuidad de la oferta institucional instalada en los municipios de la región y, por otra, amenaza con la destrucción del tejido social y comunitario, y de los procesos organizativos y participativos que se requieren para la atención de las condiciones estructurales que han afectado históricamente al territorio", dice el texto.
En este contexto, al Presidente, además de suspender las conversaciones, pidió por primera vez la acción completa del ejército contra esos insurgentes, culpables ya de crímenes considerados de lesa humanidad, y coordinar con Venezuela un plan para impedir la huida de los guerrilleros convertidos en narcotraficantes y la protección de los desplazados hacia el país vecino.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2 219 kilómetros, de los cuales cerca de 375 se encuentran en la región del Catatumbo, escenario de los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de la FARC, por el control territorial y de los negocios de narcotráfico.
El ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, afirmó que "el gobierno ha decidido utilizar todos los instrumentos constitucionales y legales para rechazar esa intención del ELN (de controlar la frontera colombo-venezolana), para pasar a la ofensiva y para restablecer la normalidad para los habitantes del Catatumbo", y agregó:
"Es totalmente inexcusable, inaceptable, los crímenes cometidos por el ELN, son actos de barbarie, es una matanza premeditada, organizada, la que ha hecho el ELN en el Catatumbo mientras se preparaba para una nueva conversación con el gobierno".
Con la declaración de conmoción interior, el gobierno considera que tendrá todos los instrumentos legales necesarios para enfrentar esta crisis y para restablecer la normalidad. Con él se busca fortalecer las capacidades militares, aumentar el pie de fuerza, restringir comunicaciones e interceptarlas.
Y es que el gobierno necesita avanzar en el control de la coca, avanzar con un plan de choque en programas de sustitución de cultivos ilícitos, porque si no se transforma esa economía, se va a seguir en lo mismo.
Añadir nuevo comentario