Un Ballet para una nación

Un Ballet para una nación
Fecha de publicación: 
28 Octubre 2023
0
Imagen principal: 

La actual directora de la agrupación, la primera bailarina Viengsay Valdés, accedió a un diálogo con CubaSí acerca de los actuales desafíos del colectivo.

El Ballet Nacional de Cuba es patrimonio cultural de una nación que, gracias, en buena medida, al empeño y el talento de los fundadores —Alicia, Fernando y Alberto Alonso—, se inscribió con honores en la gran historia de la danza universal.

Ha sido, en definitiva, la realización de una cultura. A Fernando Alonso le gustaba repetir que la compañía no fue solo fruto del quehacer de un grupo de personas: El Ballet fue fundado por el pueblo de Cuba.

Por eso la gala con la que se celebrará este sábado el aniversario 75 de la compañía no solo será un homenaje a la tradición, también festejará las múltiples potencialidades del futuro, asumiendo incluso las demandas del complejo momento actual.


Las actuales generaciones defienden el legado de los fundadores del Ballet Nacional de Cuba. En la imagen, Sadaise Arencibia y Ányelo Montero en el segundo acto de El lago de los cisnes.
Foto: Yuris Nórido.

Es difícil mantener una compañía como el Ballet Nacional de Cuba, pero la agrupación es símbolo del caudal espiritual de la nación: preservarla es vocación irrenunciable.

Los artistas que desfilarán ante el público este sábado, desde las figuras históricas hasta los más jóvenes bailarines del elenco, representan la apuesta de un país por la creación. El repertorio escogido resume el diálogo rico de la tradición universal con los aportes de la identidad autóctona.

El hoy Ballet Nacional de Cuba es emblema e inspiración del movimiento escénico del país.

Los desafíos del futuro

viengsay-valdes.jpg

La actual directora de la agrupación, la primera bailarina Viengsay Valdés, accedió a un diálogo con CubaSí acerca de los actuales desafíos del colectivo.

—¿Cómo mantiene el Ballet Nacional de Cuba el legado de sus fundadores y las esencias de la escuela cubana de ballet?

—Hemos tratado de desempolvar magníficas obras del repertorio de la compañía que hace mucho no se bailaban. Hemos continuado haciendo numerosos intentos por enriquecer ese repertorio, con creaciones de los más diversos estilos y de gran calidad.

«Mantenemos los Festivales Internacionales de Ballet de La Habana y los vínculos con diversas compañías en el mundo y otras instituciones.

«Retomamos las funciones de ballet más allá de la capital y la escuela. Es que seguimos deseosos de rescatar la conexión con el pueblo de Cuba en general, que iniciaron los fundadores.

«Hemos vuelto a actuar en varias provincias del país y continuaremos programando giras nacionales, a pesar de las actuales carencias materiales.

«Por otra parte, insistimos en el respeto a las versiones coreográficas, con especial cuidado en las adaptaciones de los clásicos de Alicia Alonso, cuya excelencia técnica, interpretativa y estilística quedó impregnada en sus propuestas».

—¿Hasta qué punto es posible abrirse a nuevas maneras de asumir la danza sin abandonar la responsabilidad de preservar el repertorio clásico?

—Hacerlo no sería nada nuevo para una compañía de ballet. Por ejemplo, desde hace años, la Ópera de París baila tanto a Mats Ek, Angelin Preljocaj y Alexander Ekman como a Nureyev, Pierre Lacotte y otros mucho más antiguos; el Royal Ballet interpreta a Wayne McGregor y Crystal Pite y las creaciones de Makarova, Ashton y MacMillan; el Bolshoi, lo mismo…

«Se trata de encontrar un equilibrio entre las producciones históricas y las piezas nuevas, de una concepción plenamente contemporánea.

«Hace tiempo se le criticaba al Ballet Nacional de Cuba por vivir estancado en un estilo clásico, sin salirse prácticamente de esa pauta —la prensa internacional lo señalaba siempre como una debilidad—, mientras que el resto de las compañías desarrollaban a sus artistas en una diversidad de estilos.

«Yo misma choqué con esta realidad más de una vez, cuando recibía numerosas invitaciones a galas y festivales internacionales. Cuando analizaba los programas, la única bailarina que iba bailando dos pas de deux clásicos era yo, el resto se inscribía con un clásico y un contemporáneo o un neoclásico.

«Ya era hora de que el Ballet Nacional de Cuba se abriera a nuevas maneras de asumir la danza, sin abandonar la responsabilidad de preservar el repertorio clásico, como tampoco lo han dejado de hacer otras compañías, cada una con su sello, sus coreógrafos, sus estilos.

«Tenemos nuestra propia identidad, que es nuestro orgullo, pero la evolución es natural en el ser humano, y en el caso del bailarín, su aspiración es diversificar sus capacidades tanto en roles clásicos como contemporáneos».

—En medio de las actuales dificultades, ¿por qué habría que defender la existencia en Cuba de una compañía como el Ballet Nacional?

—Porque el ballet cubano es expresión de la cultura cubana, de la manera de moverse propia del cubano, de las características de este pueblo mestizo, sus pasiones e idiosincrasia.

«Porque Alicia, Fernando y Alberto Alonso imprimieron todo eso y más a este maravilloso proyecto, y lo impregnaron por igual en la enseñanza y la creación coreográfica.  

«Cuba tiene en esta compañía a un privilegio, pues es uno de los grandes exponentes de su cultura. Su reconocimiento internacional ha traído aquí a muchos de los más grandes exponentes de la danza mundial.

«Nuestra historia ya no puede escribirse sin mencionar a esta compañía, sus fundadores y generaciones de grandes artistas y maestros, que han sido y siguen siendo referentes más allá de nuestras fronteras.

«Renunciar a la existencia del Ballet Nacional de Cuba sería como abandonar la esencia cultural propia de nuestro patrimonio, una clave para comprender y admirar a nuestro pueblo.

«Tampoco podemos obviar los grandes desafíos que enfrentamos: seguir formando a la nueva generación de jóvenes bailarines, inculcarle sentido de pertenencia y compromiso con el legado de sus fundadores.

«Es tomar conciencia de la responsabilidad que debemos asumir todos. Responsabilidad y orgullo».

Alicia y la compañía
Alberto, Alicia y Fernando Alonso, fundadores
Alicia Alonso y VIengsay Valdés
El joven elenco

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.