Tte. Cr. Ávalos: preparándonos para entrarle por los ojos al fuego

Al terminar la Conferencia de Prensa lo emboscamos. Mi joven colega me hizo una seña y encendimos los teléfonos, lo abordamos con algún pretexto que habíamos ensayado, aclarar algo, escribir el nombre y cargo correctamente... lo habíamos planeado durante los escasos minutos en que conversaba con otros periodistas. Perdimos el tiempo.

Alexander Ávalos Jorge estaba dispuesto, sin protocolos, a conversar sobre este evento lamentable que le ha dejado los ojos irritados por la falta de sueño y alguna que otra quemadura. 

El Jefe del Departamento de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba acababa de llegar del terreno, donde se trabaja incesantemente para darle la estocada final a este siniestro que ya nos ha costado demasiado "el primer día nos sorprendió, nunca habíamos visto un incendio de tal magnitud", confiesa y le cambia la voz, como si cada una de las víctimas, héroes de aquella madrugara le apretara la garganta.

El jefe es bombero "desde los 8 años de edad, desde el círculo de interés, imagínate" y hasta hoy es parte de esa humanísima cofradía de rescate y salvamento, no hacían falta tretas, él vino equipado para todas las preguntas, realizó él mismo la exploración para venir preparado al improvisado centro de prensa en el restaurante Bahía. 

Allí lo esperábamos, queriendo saber de todo ¿cuánto tiempo más? ¿qué estrategias?¿qué riesgos nos quedan? La extinción puede demorar días, pues tendrán que aplicar un volumen de espuma considerable, pero nadie piensa en descanso, mientras hablábamos se podían ver los helicópteros que, pasadas las cinco de la tarde y con la lluvia a punto de caer, seguían sus recorridos de la bahía al fuego cada vez menor.

Ya lo imaginábamos por la coloración más clara del humo sobre la ciudad, pero el Teniente Coronel Ávalos nos lo confirmó, durante la exploración lo que veía era humo saliendo, los tanques están consumidos, "sopló un poquito de aire y se avivaron las llamitas, como cuando le echas aire al carbón, explica.

El Teniente Coronel Alexander Ávalos llegó de Cienfuegos a La Habana para asumir su nueva responsabilidad en la Dirección Nacional del Cuerpo de Bomberos de Cuba y entre los lamentables sucesos del Hotel Saratoga y este incendio de grandes proporciones, pareciera como si la vida estuviera poniendo a prueba su vocación, pero él no tiene dudas, es bombero y eso es para siempre. Lo es su hermano y también su hijo: "es inexplicable, uno incluso hala a la familia sin querer". 

El fuego ha sido tremendo, pero la entrega y la voluntad de estos hombres y mujeres tiene una dimensión enorme, indescriptible.

¿Hay riesgo aún? "Mientras haya fuego, combustión, hay riesgo, pero no es el incendio descomunal aquel, es un incendio que tenemos más enfocado, hay más oportunidad para prepararnos y para nosotros entrarle por los ojos".