La mayoría republicana en la Cámara de Representantes de EEUU busca iniciar una investigación sobre el proceso de destitución del mandatario Joe Biden, indica 'The Washington Post', citando fuentes. El proceso había sido lanzado por el destituido presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy.

Los planes fueron revelados a los republicanos en una reunión a puerta cerrada por el líder adjunto de la mayoría de la Cámara de Representantes, Tom Emmer, señala la publicación. En sus palabras, la Cámara Baja "probablemente tendrá que votar sobre la aprobación formal de la investigación de la destitución de Biden" en las próximas semanas.

El periódico explica que la votación se plantea porque la Casa Blanca se niega a atender las peticiones de los legisladores de información relacionada con el mandatario y su familia. Los abogados de la Presidencia están aprovechando la falta de aprobación oficial de la Cámara, afirmando que la investigación carece de "legitimidad constitucional."

"Este es otro triste intento de los republicanos extremistas de la Cámara de tratar de distraer la atención de su propio caos y disfunción (...) Su infundada expedición de pesca contra el presidente se ha prolongado durante todo un año y, una y otra vez, sus acusaciones de irregularidades por parte del presidente Biden han sido completamente desmentidas", comentó Ian Sams, portavoz de la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca, en un comunicado.

Queda por ver si el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, puede reunir los votos suficientes para iniciar una investigación formal, ya que algunos congresistas republicanos dudan de su validez, precisa el periódico.

Por eso, los líderes republicanos de la Cámara toman medidas para informar mejor a otros miembros sobre los avances y el material de la investigación. Abrieron el acceso a un sitio web que recopila las conclusiones de la comisión de supervisión, la comisión jurídica y la comisión permanente de presupuestos, agrega la publicación.

En la primera mitad de septiembre, el entonces jefe de la Cámara de Representantes de EEUU, Kevin McCarthy, anunció que ordenó a un comité legislativo abrir una investigación formal de juicio político en contra el mandatario, por su presunto vínculo con los negocios ilegales de su hijo Hunter. En sus palabras, la investigación hecha por la Cámara encontró una "cultura de corrupción" por parte de la familia de Biden.

El 29 de noviembre, Hunter Biden aceptó testificar ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, como se le solicitó, el próximo 13 de diciembre. Su abogado comunicó que su cliente apelará a un procedimiento público para "evitar filtraciones selectivas, transcripciones manipuladas, pruebas manipuladas o declaraciones de prensa unilaterales".