Recordando al cocuyo de la lucha cubana

Recordando al cocuyo de la lucha cubana
Fecha de publicación: 
12 Abril 2020
1
Imagen principal: 

Hubiera cumplido 45 años el pasado 4 de abril, pero el luchador cubano del estilo grecorromano Lázaro Rivas, multimedallista mundial y subcampeón olímpico de Sydney 2000, abandonó este mundo el 22 de diciembre de 2013.

Con apenas 19 años llamó la atención de los entendidos cuando se ganó el derecho a participar en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 luego de imponerse en el certamen clasificatorio, en la categoría de 52 kilogramos.

En la cita estival del Centenario volvió a asombrar, cuando finalizó quinto, luego de eslabonar victorias ante el noruego Jon Roenningen (5-0) y el sirio Khaled Al-Faraj (5-0), antes de caer 1-7 ante el entonces armenio Armen Nazarian, a la postre monarca y uno de los mejores gladiadores del estilo clásico en todos los tiempos.

Por el sistema vigente entonces podía mantenerse con vida en la repesca y allí ascendió hasta el quinto puesto luego de doblegar al búlgaro Yordan Anev, tras escenificar un pleito de lujo ante el ruso Samuel Danelyan en semifinales, decidido 9-8 a favor del europeo.

Antes de finalizar ese año 1996 conquistó la medalla de bronce en la Copa del Mundo celebrada en Colorado Springs, Estados Unidos, último certamen en el cual se compitió en 52, pues de ahí en adelante la mínima división sería la de 54 kilos.

En este nuevo peso ganó el máximo pergamino en el Campeonato Panamericano de 1997, y concluyó noveno en el Mundial. En esa lid efectuada en la ciudad polaca de Wroclaw Rivas sólo cedió ante los medallistas de plata y bronce, el sudcoreano Tae-Yeon Ha (2-5), y el local Alfred Ter-Mkrtchyan (0-4), titular olímpico de Barcelona 1992.

Tras un 1998 en el que se coronó en el certamen continental de la disciplina, “El Cocuyo”, como le decían desde su infancia, tuvo su mejor año en 1999, cuando dominó los Juegos Panamericanos de Winnipeg y el Campeonato Mundial de Atenas.

En la cita ateniense permitió apenas cinco puntos en contra en seis combates y su desempeño fue tan encomiable que mereció ese año el título de Mejor Luchador del Mundo, otorgado por la Federación Internacional de Lucha (FILA).

Sus victorias más amplias fueron ante Masatsune Sasaki (Japón), Marian Sandu (Rumanía) y Yong Gyun Kang (RPDC), por superioridad técnica de 12-0, 10-0 y 11-0, respectivamente. Además venció a Tero Eerik Katajisto (Finlandia) 7-2, a Ter-Mkrtchyan (Alemania) 5-3 en semifinales y a Ha (Surcorea) 7-0 en la final.

El 2000 empezó muy bien con el éxito en la lid continental de Cali, Colombia, pero luego en los Olímpicos de Sydney su pueblo esperaba el oro y Rivas volvió con plata.

En la capital de Nueva Gales del Sur, “El Cocuyo” derrotó al excampeón mundial Ercan Yildiz (Turquía) por superioridad de 10-0 y por la misma vía 15-0 a Jotham Pellew (Nueva Zelanda), además de a Natig Aivazov (Azerbaiján) 6-1 y a Andriyj Kalashnikov (Ucrania) 11-0 en la semifinal.

Tal actuación, más el aval de lo conseguido un año atrás, hacían dudar a muy pocos del triunfo de Rivas en la final ante Kwon Ho Sim (Surcorea), titular de Atlanta 1996 en la extinta división de 48 kilos. Sin embargo, apenas iniciado el desafío el cubano es amonestado y el asiático aprovechó para marcarle ocho puntos que resultaron imposibles de descontar.

El duro revés afectó sicológicamente al nativo del poblado de San Nicolás de Bari, en La Habana, y cedió meses después ante el venezolano Jorge Cardozo en el panamericano de Santo Domingo, aunque luego se recuperó en el Mundial de Patras 2001 y obtuvo el bronce, tras ceder únicamente 3-6 ante el titular Hassan Rangraz (Irán).

A inicios de 2002, tras un nuevo cambio de peso hasta los 55, sufrió su primera gran lesión con la rotura del tendón del dedo índice de su mano izquierda, que le impidió asistir al Mundial de ese año, luego de haberse vengado de Cardozo en la lid continental de marzo.

En 2003 triunfó en el Torneo Internacional David Schultz in memoriam, en Estados Unidos y en los Panamericanos de Santo Domingo, además de finalizar segundo en los Juegos Titanes y tercero en el Mundial de Creteil, Francia, donde sucumbió en semifinales en cuestionada decisión 1-4 ante Im Dae-Won (Surcorea).

Al año siguiente volvió a coronarse en el evento del continente, pero los Juegos de Atenas le vieron fracasar una vez más, pues luego de imponerse a Rangraz 6-4 cayó 1-6 ante Istvan Majaros (Hungría), el sorprendente ganador de la medalla de oro, y quedó quinto.

Ese mismo lugar obtuvo en la lid planetaria de 2005 y más abajo concluyó en la de 2006, cuando ganó los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena, pero perdió en la III Olimpiada Nacional.

La combinación de lesiones, pobres resultados, y émulos de calidad dieron al traste con la brillante carrera del Cocuyo en 2008, que se volvía un coloso en las competencias importantes.

Comentarios

Soy de su pueblo natal, pero para más suerte lo acompañe en la EIDE y ESPA bajo el rigor del cazatalentos y entrenador Nelson Acosta, y posteriormente del super..... Polledo. Creenme q desde la infancia fue un campeón. El cocu era de motor de los Gladiadores del equipo Provincia Habana, Capitán de equipo, compañero, hermano etc... Sigues vivo hermano.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.