Desde San Lázaro y hasta Malecón, en la calle Campanario, un gran mural deslumbra a los que contemplan la explosión de colores, símbolos, criaturas, vírgenes... nacidas del imaginario del artista visual Nelson Villalobos.

La hermosura de ese paredón de intenso azul conquista ya a los transeúntes. Su autor le ha nombrado La Paz y nos habla de esa belleza posible en una ciudad que lo demuestra también, en la iniciativa “Detrás del Muro”, durante la Bienal de La Habana.

A la inauguración acudieron los vecinos y otros muchos participantes que viajaron de muy diversos sitios para disfrutar del concierto del cantautor Raúl Paz, quien volvió a demostrar sus grandes cualidades y encantos para conquistar al público de todas las edades. A viva voz cantamos muchas de sus canciones; hasta el single del disco que presentará el venidero 28 de febrero: “Así no”.

La Habana merece estos cantos de amor y esperanza, el gentil diálogo entre las artes visuales y la música.