Julio César la Cruz sigue siendo nuestro gran campeón

especiales

Julio César la Cruz sigue siendo nuestro gran campeón
Fecha de publicación: 
30 Julio 2024
0
Imagen principal: 

Las reflexiones de nuestro presidente Díaz-Canel enviadas a Julio César la Cruz, más bien el abrazo de un padre a un hijo, son la continuidad de los pensamientos de Fidel relacionados con sucesos como estos: “A nuestros atletas no solo hay que aplaudirlos cuando vienen con medallas de oro, hay que recibirlos con afecto de hermano, hay que recibirlos como cuando obtienen una victoria…son atletas que luchan por el honor de nuestro país, como han hecho muchas veces”. (28 de septiembre de 2000)

También es justo el reconocimiento del primer secretario de nuestro Partido, -visión dialéctica, los pies sobre la tierra, el alma puesta en la verdad- acerca del ganador del combate, el pinareño Loren Berto Alfonso, quien manifiesta cuanto debe a la Escuela Cubana de Boxeo y a su país natal.

Fue una batalla muy cerrada entre dos rivales forjados en dicha creación pugilística que debe adaptarse a los nuevos tiempos. El representante de la Mayor de las Antillas se dio entero como se esperaba, aunque resultó superado por 3-2 según la opinión de los jueces. Podía haber sido proclamado el vencedor. No sucedió así en el inicio de su intento de repetir su corona. Se trataba de triplicarla no de defenderla como algunos dicen equivocadamente: ningún as de la magna cita, incluso de cualquier torneo, defiende su título porque ya es suyo y está enlazado a él eternamente.

El lema de la competencia olímpica señala: La importante no es vencer, sino competir”, pronunciado por el Arzobispo de Pensilvania, Ethelbert Talbot, el 17 de junio de 1908, a los participantes de los IV Juegos congregados en la Catedral de San Pablo en Londres.  El rescatador del hermoso certamen, Pierre de Coubertin, lo adaptó de inmediato al olimpismo y le motivó profundizar al hacerlo: “Lo importante en la vida no es el triunfo sino la lucha, lo esencial no es haber vencido, sino haberse batido bien. Extender estas ideas es preparar una humanidad más valiosa, más fuerte, más escrupulosa y por tanto más abnegada”.

Julio siempre se ha batido bien y ha ido mucho más allá de mostrar dicha virtud entre las cuerdas: revolucionario, amante hijo, universitario, nunca dejó de dedicar sus éxitos a su pueblo y a Fidel. Es uno de los mejores púgiles cubanos de todos los tiempos, grande entre los grandes deportistas de su patria. Jamás dejará de ser nuestro tan querido campeón.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.