Domingo de desfile con y para nuestros titanes en tiempos de pandemia
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Foto: Tomada del portal oficial del Ministerio de Salud Pública
Este domingo primero de mayo será como un nuevo renacer. Después de tantos meses apartados de grandes eventos, este gran desfile de los trabajadores cubanos será la mejor muestra de una batalla vencida a pesar de que la pandemia no ha terminado y por tanto los cuidados deberán permanecer para minimizar las cadenas de contagio.
Y es que el sueño se cumplió cuando algunos ya ni se imaginaban a raíz de la COVID-19, la gran marcha por el Día Internacional de los Trabajadores fuera a retomar espacios en las plazas principales de las cabeceras provinciales y por toda la calle capitalina Paseo el cúmulo de participantes desfilara hasta caminar por enfrente de la Plaza de la Revolución.
¿Cuál sueño? El de estar más protegidos e inmunes gracias al talento y esfuerzo que en tiempo récord los científicos cubanos se dieron a la tarea de crear una vacuna propia contra el SARS-CoV-2. Por ello nuestros científicos y gigantes de batas blancas abrirán este domingo la gran fiesta de los trabajadores para celebrar un triunfo más de la revolución cubana.
Ese aplauso diario con que cada noche, justo a las 9, en la hora del cañonazo en La Habana, el pueblo retribuía entre gestos de gratitud, se expandirá con los primeros rayos de sol de este primero de mayo porque gracias a la salud cubana miles de vidas se han salvado, así como también, millones gozan de la seguridad y efectividad de Soberana y Abdala.
El Ministro de Salud Pública, Dr. José Ángel Portal Miranda, en ocasión de la plenaria por el Primero de Mayo, de acuerdo con el portal oficial de ese ministerio, exhortaba a que “tenemos que lograr que esa alegría se comparta, tenemos que ser ejemplo en este desfile y ustedes representan hoy ese compromiso de todos los trabajadores de la Salud”.
Comentaba Portal Miranda que “este es un desfile de los revolucionarios, con compromiso y sobradas razones para defender la Patria. Que seamos los primeros en marchar, junto a BioCubaFarma, representa la ciencia y la salud juntas desfilando a lo largo y ancho del país”. Y es que Cuba es muy buen ejemplo a nivel mundial por su ciencia y salud.
“Llenemos este domingo las plazas de todo el país de alegría, con el compromiso que distingue a los trabajadores de nuestro sector, todos imprescindibles en la inigualable batalla por la vida que ha dado Cuba en los últimos dos años”, esta pequeña isla en el Caribe que pese a la triste situación en la región ha resaltado por su fuerte enfrentamiento a la pandemia.
De acuerdo con la estrategia para el desarrollo de vacunas cubanas, “al cierre del 27 de abril se acumulaban en el país 35 703 841 dosis administradas con las vacunas cubanas Soberana 02, Soberana Plus y Abdala”. En total, “tienen esquema de vacunación completo 9 945 315 personas, que representa el 89,8 % de la población cubana”.
El pueblo cubano tampoco se ha quedado atrás con las dosis de refuerzo necesarias para la reactivación de la inmunización, “cuentan con dosis de refuerzo un total de 6 549 035 personas, de ellas 312 832 como parte del Estudio Clínico y 6 236 203 como parte de la vacunación de refuerzo que se está aplicando a población de territorios seleccionados y grupos de riesgo”.
Más de un millón 102 mil 750 de pacientes positivos al nuevo coronavirus en Cuba han sido diagnosticados desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020 con sus primeros casos. Aunque la cifra pareciera desorbitante, nuestros picos de contagios se comportaron, incluso en los momentos más críticos, muy por debajo a escenarios vecinos.
No obstante, siempre habrá que lamentar los más de 8 mil 520 fallecidos que, entre todas las provincias y personas de diferentes edades, fueron sepultados por sus familiares, quienes vivieron esta amarga experiencia. A pesar de esta triste cifra, nuestra letalidad se comporta hoy día en un 0,77 por ciento contra un 1,22 en el mundo y 1,78 en las Américas.
Y es que en esas duras madrugadas de desespero y tristeza nuestros jóvenes desempeñaron labor de héroes junto a los verdaderos superhéroes de carne y hueso de la vida real, los médicos y el personal de enfermería y técnicos de las diferentes especialidades. A los jóvenes cubanos dispuestos a combatir en la zona roja se les caracterizó por su compromiso y entrega.
De forma voluntaria se dirigieron en grupos hacia centros de aislamientos y hospitales para realizar cualquier tarea encomendada, lo mismo que en la limpieza, la distribución de alimentos, la asistencia médica. Tuvo tanto mérito desde el estudiante afín a otra carrera como el médico recién graduado que se lanzó a la concreta en condiciones duras y excepcionales.
La zona roja en todo momento estuvo protagonizada por nuestros especialistas y esa capa joven que desde el inicio de la revolución se ha lanzado a dar más de sí, a luchar por los otros, a salir hacia delante por su nación y por los suyos, por eso serán ellos quienes cerrarán este desfile para demostrarle al mundo el ímpetu humano y la vocación solidaria que ha enseñado este país.
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