DJ RicaFed, enamorada de la música cubana

Desde Londres, donde reside actualmente, llegó a La Habana esta artista ucraniana para participar en la recién finalizada Fiesta del Tambor, y todavía encantada por la experiencia, conversó en exclusiva con CubaSí.

—¿Cómo y cuándo conoció la música cubana?

—Me acerqué a la música cubana hace como cinco o seis años en Londres, allí se empezó a marcar mi carrera. Todo comenzó con el baile, porque tenía mucha curiosidad. Yo bailo desde cuando era niña y siempre he llevado adentro la pasión para la música latina en general, pero la salsa cubana en particular siempre me ha intrigado mucho más que otros géneros, porque la encuentro más rica en energía, significado, y a nivel musical cada canción tiene algo especial y cuenta una historia a través de los instrumentos y la voz de los cantantes.

«Cuando me mudé a Londres, decidí empezar a aprender a bailar casino y atender clases y fiestas. Cada día mi curiosidad y pasión crecían más y más, pasaba horas y horas escuchando playlists de música cubana con atención para conocer sus sonidos, compases y características, me encantaba ver documentales e investigaba para acercarme y conocer más sobre esta hermosa cultura».

—¿Qué la enamoró de la música de este país?

—La música es una parte esencial de mi vida diaria; yo nací literalmente para la música. Para mí significa felicidad, vitalidad, energía, pasión y despreocupación. Me enamoré porque me ayudó a afrontar momentos difíciles de mi vida, fue como un refugio en muchas situaciones.

«Pienso que la música cubana es verdaderamente auténtica y muy fuerte, y cada cual la interpreta con sus propias ideas y sentimientos. Es un estilo bastante particular, yo creo, y tienes que sentirlo en las venas para amarlo. Yo, en específico, soy fanática a la música en vivo, disfruto cantidad los conciertos y conoces a un artista en 360 grados porque es allí donde se puede saborear la verdadera esencia de los instrumentos y de los músicos».

—Cuéntenos un poco sobre su propuesta musical como DJ.

—Soy una DJ de salsa, la cual es muy diferente de ser DJ convencional: es mucho más difícil porque tienes que trabajar con los bailarines en la sala. Un DJ debe tener la capacidad de analizar su público atentamente para garantizar una noche inolvidable, y este trabajo no consiste solo en elegir la canción adecuada en el momento adecuado, sino que requiere días y noches de investigación y dedicación musical.

«Yo, como tal, siempre trato de expresar mis sentimientos, mi pasión y mi personalidad mediante la música, me encanta ver a la gente disfrutar y divertirse en la pista, y todo lo que pongo sale de mi alma y da las vibras que me transmite la gente.

«Personalmente, me gusta mucho ofrecer al público un repertorio variado, combinando canciones populares y famosas con las más recientes y de nicho.

«La escena en toda Europa es bastante diferente y cada país tiene un público distinto. Como vivo en Londres, puedo decir que la mayoría del público es timbero/a. Gracias a la ayuda de mis colegas, bailarines, productores y organizadores, estamos tratando de expandir la cultura cubana en Inglaterra, ya que la comunidad sigue siendo mucho más pequeña que la salsa puertorriqueña y la bachata».

—¿Cómo valora la experiencia del Festival del Tambor?

—La experiencia del Festival del Tambor para mí fue algo inolvidable. Tuve la maravillosa oportunidad de conocer y trabajar junto a muchos artistas y músicos y compartir algunos de los escenarios más importantes de La Habana. Me siento realmente afortunada por haber participado en uno de los festivales más importantes de Cuba y haberme sumergido aún más en esta cultura, fue un sueño hecho realidad.

«Lo más emocionante, sin duda, fue haber sido invitada especial para la noche de gala del Día de la Mujer y abrir el concierto de una de las orquestas más históricas de la salsa cubana: Alexander Abreu y Havana D’Primera. Agradezco nuevamente al maestro Giraldo Piloto por la invitación y a todo su fantástico equipo por el profesionalismo y la atención que me brindaron. Fue una experiencia única y espero que haya otras en el futuro».