El autodenominado nacionalista blanco que mató a 23 personas en un centro comercial del estado norteamericano de Texas, durante un ataque contra latinos en 2019, fue condenado hoy a 90 cadenas perpetuas por un juez federal.

Patrick Crusius, actualmente de 24 años, también hirió a otras 22 personas durante el letal tiroteo, ocurrido el 3 de agosto casi cuatro años atrás en un mercado de la cadena Walmart, en la ciudad de El Paso.

“Monstruo”, le gritaron algunos familiares de las víctimas y sobrevivientes de la tragedia que acudieron a las audiencias de sentencia.

Crusius se declaró en febrero culpable de 23 cargos de cometer un crimen de odio con resultado de muerte e igual número de imputaciones por el uso de arma de fuego para perpetrar un asesinato durante o en relación con un crimen de violencia.

Además, admitió 22 cargos relacionados con la comisión de un crimen de odio que involucró un intento de matar y la misma cantidad de acusaciones por utilizar un arma de fuego durante y en represalia por un crimen de violencia.

Sin vida suficiente para cumplir semejante condena, el convicto todavía enfrenta cargos de asesinato capital en una corte estatal y podría recibir la pena de muerte si resultara culpable.

De acuerdo con los informes presentados contra Crusius, el 3 de agosto de 2019, se trasladó hasta el Walmart desde la zona de Dallas portando un rifle AK-47 y mil cartuchos.

Una vez en la tienda abrió fuego desde afuera y de inmediato ingresó al establecimiento para herir y ejecutar a quienes se cruzaran por delante.

“Yo vine aquí a matar mexicanos”, expresó al ser detenido tras la masacre y cuando se entregó a la policía vociferó “Yo soy el tirador”.

El tiroteo masivo de El Paso califica como el peor ocurrido en Estados Unidos en el último quinquenio.