Hoy concluye una temporada ciclónica tan activa en el área geográfica del océano Atlántico tropical, que hubo que recurrir al alfabeto griego para nombrarlas porque se agotó la nueva lista aprobada oficialmente por el Comité de Huracanes de la Región IV de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

El hecho ocurrió por segunda vez desde 2005, cuando por primera ocasión no alcanzó el listado de nombres para designar las tormentas tropicales de ese año y hubo que acudir a la cartilla de Grecia con el propósito de identificar las restantes que se formaron en la propia zona.

Solo en esos seis meses, surgieron31 ciclones tropicales, según reportes de especialistas en la materia, en la zona conformada por el océano Atlántico tropical, el Golfo de México y el mar Caribe, desde el primero de junio hasta el 30 de noviembre, un período en que se presentó por quinta ocasión consecutiva récord en al menos un huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.

Un empedernido caza huracanes, el doctor José Rubiera, alerto a tiempo sobre una activa onda tropical que se localizaba en las inmediaciones de las Antillas Menores y apenas unos días después el sistema se convirtió en la tormenta Eta.

Poco después, alcanzó la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson y el ciclón penetró en la región nordeste de Nicaragua, impactó el golfo de Honduras y se movió hacia el este-nordeste y nordeste sobre el Caribe noroccidental, donde se convirtió en tormenta tropical.

Por la madrugada del domingo 8, tocó tierra en la región central de Cuba, se desplazó sobre áreas de las provincias de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, con mucha lluvia, y salió al mar por la mañana, lo cual no se experimentaba en el territorio nacional desde Paloma en 2008.

Eta llegó a ser la primera tormenta con nombre de letra del alfabeto griego que azota Cuba y sus áreas de chubascos y lluvias asociadas se mantuvieron al norte de la región central del país e influyeron sobre el oriente, que recibió abundantes precipitaciones como para saturar los suelos.

De inmediato y con el objetivo de constatar las acciones de recuperación luego de su paso, la Dirección del Estado y el Gobierno recorrió los territorios afectados del país, donde desde de un principios se puso en práctica el sistema de medidas estatales.

En consecuencia, el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil estableció sus fases de respuesta al nuevo fenómeno hidrometeorológico, en condiciones excepcionales, dada su experiencia de decenas de años de enfrentamiento a tales fenómenos naturales.

Enfatizó en la necesidad de cumplir las medidas en los respectivos planes territoriales de reducción del riesgo de desastres con racionalidad y prestar especial atención a las disposiciones contenidas en la prevención y control del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.