Argentina y Francia no creyeron en inspirados

Argentina y Francia ratificaron su condición de favoritos y doblegaron a Croacia y Marruecos, respectivamente, para colocarse en la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022.

Eran los únicos equipos que quedaban invictos en la lid, con planteamientos similares y más coraje que fútbol, pero sucumbieron finalmente ante el empuje de selecciones superiores, que también llegaban en mejor forma física.

Los croatas llevaban dos prórrogas y su mediocampo de lujo se lo sintió, en particular Marcelo Brozovic, que tuvo que ser sustituido por segundo encuentro consecutivo, y esta vez con el agregado de que fue gran responsable en el segundo gol, ese que a trompicones marcó el imparable Julián Álvarez. Suya fue la pérdida que provocó el contraataque albiceleste, y luego nunca llegó para cerrar al delantero.

Messi y Kovacic disputando un balón en el partido entre Argentina y Croacia.

Por su parte, los marroquíes llegaron con varias bajas, y por si fuera poco su capitán, Roman Saiss, forzó para jugar y terminó lastrando al plantel. No hubiese querido estar en su pellejo a la hora de tomar esa fatídica decisión, porque por una parte no quería bajarse del barco, y por la otra sabía que su físico le podía jugar una mala pasada, como sucedió.

Así las cosas, los dos encuentros se le pusieron de cara a Argentina y Francia, y no perdonaron, en el caso de los suramericanos para tomar venganza de la amarga derrota 0-3 sufrida en Rusia 2018 ante los croatas.

Los perdedores creo que de todas maneras saldrán animados a disputar el tercer lugar porque es importante para ellos, más para los africanos, y seguro se verá un duelo mucho más abierto donde cada uno arriesgará más de lo hecho hasta el momento.

Argentina sigue tocada por la varita mágica de su genio, Lionel Messi, rodeado de un grupo de escuderos que van a muerte con él, en pos de ese sueño largamente acariciado de levantar la Copa. Messi frotó la lámpara y protagonizó la mejor jugada de la fecha, además de marcar el penal que abrió la cuenta. Sin dudas, vive su mejor Mundial, cuando algunos ya le adelantaban la jubilación.

Lo que necesitaba la albiceleste hace rato era un goleador inspirado, y el joven del Manchester City ha llegado en el momento justo de manera un tanto sorprendente, porque hace un año era Lautaro Martínez el que se esperaba como nueve.

Francia sigue dando la impresión de que juega a media máquina. Ahora quebró en menos de cinco minutos la férrea defensa de Marruecos, que solamente había permitido un autogol, y volvió a la displicencia que la ha caracterizado a lo largo del torneo. Los africanos tuvieron varias oportunidades para igualar el encuentro, incluidos fallos clamorosos, pero los galos parecen marcados por el destino a volver a tocar la gloria, a pesar de todos los contratiempos sufridos.

No obstante, el domingo no se pueden guardar nada porque Argentina sale siempre a morder, pero de eso hablaremos más adelante.