Apoyo a la industria cinematográfica cubana: «Un proyecto bastante amplio»
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Solen Rouillard, agregada Cultural de Francia en Cuba.
El séptimo arte constituye parte esencial de la cultura cubana. Las salas de cine que aún permanecen, en La Habana y en todo el país, son testimonios de la voluntad política de difundir esta manifestación artística contando con un público informado y deseoso de enriquecedoras y variadas cinematografías. No obstante, se pueden constatar las dificultades que encuentran hoy los realizadores cubanos para dirigir, producir y promover una nueva generación de obras y artistas.
En ese contexto, surgió el proyecto: “Apoyo a los nuevos cines y a la industria cinematográfica cubana” que proviene del Fondo de Solidaridad a los Proyectos Innovadores (FSPI). El mismo va destinado a la financiación de intervenciones bilaterales en el marco de la ayuda oficial de Francia al desarrollo.
El Ministerio Francés de Europa y Asuntos Exteriores (MEAE) dispone de este instrumento que funciona en forma de ayudas a proyectos de amplias miras temáticas y geográficas. Apoyando iniciativas en los campos de la gobernabilidad democrática, la cultura, el idioma francés, la educación superior y la investigación, es un proyecto muy atendible.
Así, el FSPI se ha desarrollado en casi 60 países y, por vez primera se implementa en el escenario del cine cubano, para contribuir, a través de un mecanismo específico, al fortalecimiento de las sociedades civiles, con un impacto rápido y visible en beneficio de estas poblaciones.
Con una duración de 2 años (24 meses) dicho Fondo pretende apoyar las nuevas maneras de hacer cine en Cuba, en la actualidad, al igual que la tan necesaria profesionalización de los miembros de la industria cinematográfica cubana.
“Se trata de un proyecto bastante amplio, con varias acciones y prioridades”, dijo en reciente entrevista la Agregada Cultural de Francia, Solen Rouillard.
Porque apostar, a largo plazo, por el cine independiente significa fomentar un campo de expresión cultural, garantizar al público una diversidad de propuestas audiovisuales y ofrecer a los artistas un espacio para la innovación y la libertad de creación.
El objetivo general del proyecto es incentivar la producción cinematográfica independiente en Cuba, que se inserte por un lado en la estela de propuestas prometedoras iniciadas por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y, por el otro, que sustente el desarrollo de un ecosistema propicio para la profesionalización e internacionalización del cine cubano.
En tal sentido, el primer componente es apoyar a los ganadores del Fondo de Fomento de Cine Cubano (FFCC): directores, guionistas o productores. La intención es apoyar al Instituto a mantener este joven fondo, que representa un importante apoyo al cine independiente, y a aquellos realizadores inscritos en el Registro del Creador Audiovisual y Cinematográfico.
El segundo aspecto a considerar es la atención al desarrollo de una red franco-cubana de profesionales del séptimo arte mediante el establecimiento de capacitaciones y apoyos para la internacionalización.
Crear una dinámica sectorial y abrir un diálogo para que, más adelante, se aprovechen orgánicamente las oportunidades profesionales.
“Nuestra voluntad, desde el principio, era la de trabajar en colaboración tanto con las instituciones públicas cubanas, como con el sector independiente y privado, lo que no es el caso del Fondo Noruego para el Cine Cubano o del de Países Bajos”, reafirmó Rouillard.
"Queremos tener un diálogo abierto y constante porque eso hace crecer a todos. La exclusión no es buena para nadie”, agregó la agregada cultural refiriéndose al carácter innovador del proyecto en cuestión, donde intervienen colaboradores franceses (CNC, INA/INASup, Instituto Francés, Cinemanía, Campus Francia y Alianza Francesa de Cuba) y cubanos (ICAIC, ISA, FAMCA, EICTV y Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano).
Asimismo, la igualdad de género es otro de los objetivos imprescindibles y transversales del FSPI, el cual pretende acompañar el esfuerzo del ICAIC destinado a la esta causa, incentivándolo particularmente a crear una categoría de género en las convocatorias de proyectos del FFCC.
Nuestro Fondo, además, programará películas que hablen acerca de las discriminaciones para reducir estas desigualdades, así como aprovechará y estará presente en los principales eventos y festivales que se realicen, anualmente, en la Isla para proponer a los cineastas y productores cualquier tipo de intervención o capacitación requerida.
La Embajada de Francia en La Habana se pondrá en contacto con aquellos realizadores ganadores del Fondo de Fomento con los cuales le gustaría trabajar. Les enviará un formulario preguntándoles sobre el avance de sus películas y sus necesidades puntuales.
También, se comunicará con varios festivales que realizaran una selección de proyectos. Acción por acción.
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