Desde Doha: Análisis cuando se aproxima el ecuador mundialista
especiales
Doha deslumbra. No exclusivamente por su desarrollo tecnológico, el hecho de ser la primera cita celebrada 100% en horario nocturno, ni por la escenografía deslumbrante de la ciudad al fondo del podio de premiaciones.
Lo hace también por las marcas estampadas, por finales de primerísimo nivel, por la forma en que han llegado muchos atletas…
La tercera cita deportiva en envergadura tras los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol ha sido un excelente aperitivo de lo que veremos el año próximo en la lid atlética de Tokio 2020. En ese concierto Cuba pretende aportar notas descollantes, pero hasta ahora, no lo ha conseguido, al menos no como se perfilaba.
En el plano de Do mayor no ha caído ningún rendimiento, ni siquiera el bronce (8.34) de Juan Miguel Echevarría en longitud, ni tampoco el 5to escaño del triplista Cristián Nápoles (saltos de 17.36 y 17.38, en ambos casos marcas personales).
Sucede que Echevarría estuvo por debajo de sus registros de 2019, incluso del 8.40 en preliminares. De cualquier manera las palmas para el discípulo de Daniel Osorio, quien aun habiendo emulado sus 8.68 cimeros, hubiese culminado segundo.
De vuelta al triple, fue una final cruenta, con ocho hombres por encima de 17 metros, cerrando el pelotón el novel antillano Jordan Díaz (17.06, también por debajo de sus 17.38 plateados en Lima). No hubo dudas en esta prueba. Reinaron los favoritos, a ritmo de los estadounidenses Christian Taylor (17.92), y Will Claye (17.74), y Hugues Fabrice Zango (17.66) de Burkina Faso.
Una pincelada: en esta prueba cuatro de los ocho primeros puestos son triplistas fraguados en la prestigiosa escuela cubana, pues el portugués Pedro Pablo Pichardo (17.62-4to), y el azerí Alexis Copello (17.10-7mo) llevan nuestro sello registrado.
Otra definición de vértigo fue la de la pértiga femenina. Total de 17 finalistas sobre 4.60 metros presagiaban un acto conclusivo en extremo prestigioso.
En semejante marejada Yarisley Silva quedó a la altura de 4.70, luego de sucumbir sobre 4.80, altura esquiva para ella en este 2019. Le depararía la cita el escaño 11, mientras como pincelada de interés destacar que seis pertiguistas rebasaron los 4.80 y la titular Anzhelika Sidorova llevó su liderazgo anual hasta 4.95. Por cierto, se inscribió tercera en el ranking de todos los tiempos con ese salto.
Hay un combo de atletas de nuestro país que siguen sin dar el salto de calidad. Se suceden eventos y no logran no solo llegar a definiciones, sino que tampoco pueden acercarse a sus mejores marcas. Con pesar vimos sucumbir nuevamente a la ochocentista Rose Mary Almanza (2:01.18 minutos), cuarta en su semifinal y tácticamente desacertada al correr por dentro y no poder abrirse paso a la hora del sprint decisivo.
La ugandesa Halimah Nakaayi (1:58.04-récord nacional) dominó la prueba en definitiva, bien fuerte en su remate pese a su pequeña estatura.
Tampoco pudo hacerle justicia a Cronos el velocista Reynier Mena. Entró in extremis a semifinales (20.52), pero luego en esa instancia dejó una pobre imagen con apenas 20.61 y el séptimo escaño de su serie.
Igualmente decepcionante la posición 25 del discóbolo Jorge Fernández (60.60 metros), bien alejado de los puestos de clasificación y del ganador, el sueco Daniel Stahl (67.59).
Y la tapa al pomo la puso el vallista corto Roger Valentín Iribarne (14.37), último en su heat después de tropezar con la sexta valla y perder el ritmo. Inexplicable, sobre todo por el tiempo de preparación previa para encarar el Mundial, y además su estatura de 1.93 metros, la cual le debiera sobrar para cruzar los obstáculos con holgura.
La otra representante de nuestra armada que verá acción en semifinales de la vuelta al óvalo será Roxana Gómez. Sus 51.85 le alcanzaron para colarse en esa instancia, independientemente de una carrera muy mal planificada, con unos 200 metros iniciales bien pobres.
Y si de finales cruentas hablamos, hay que mencionar la del salto de altura femenino. Mariya Latsiskene se adueñó de su tercer cetro en línea, exigida al máximo por la novel ucraniana de 18 años Yaroslava Mahuchikh. Ambas sobrevolaron 2.04 metros, pero Ltsiskene lo hizo de forma impecable, en su primer intento de cada altura hasta la agraciada; en tanto Mahuchikh lo consiguió in extremis, siendo este registro récord universal juvenil…
También de otra galaxia estuvo la definición de los 400 c/v. el noruego Karsten Warholm (47.42 segundos) confirmó su estado de gracia y reinó por sobre el norteño Rai Benjamin (47.66)
Para el cierre tres marcas doradas que considero relevantes: la redición de la corona en los 5 000 metros por parte del etíope Muktar Edris (12:58.85 minutos); el récord para Campeonatos del mundo de la keniana Beatrice Chepkoech (8:57.84); el triplete de China en la marcha a 20 km femenil, encabezadas por Hong Liu (1:32:53); y los impresionantes 10.71segundos de la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce en el hectómetro, señal de que retornó igual de sólida y dominante tras la maternidad.
Con esas pinceladas, y otros tres atletas insulares con protagonismo este martes, entiéndase la propia Roxana, el saltador de altura Luis Enrique Zayas, y Zurian Hechevarría en las preliminares de los 400 c/v para damas.
Estados Unidos (4-7-2) comanda el medallero de la justa, escoltado en el top cinco por China (2-2-2), Jamaica (2-2-0), Kenia (2-0-1), y Etiopía (1-2-0).
Añadir nuevo comentario