Esperanza mexicana. AMLO: Mucho por hacer

No son solo los medios que le son afines, sino también los de gran alcance informativo, esos a los que no les agrada, los que admiten la gran popularidad de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y no por el axioma de que “en casa del ciego el tuerto es rey”, sino porque el presidente mexicano se ha sabido labrar desde hace años una bien ganada fama de hombre honesto, deseoso de servir a su país, algo que anteriores mandatarios han estado muy lejos de tener.

AMLO arribó hace unos días a los siete meses de una presidencia mexicana ben ganada, con amplitud de votos, lo que le ha permitido elaborar una ambiciosa política que ha estado dando buenos resultados.

Cierto que el problema migratorio le hizo chocar con Donald Trump, un magnate que dirige una nación a la que México le exporta el 80% de sus productos, además de tener un tratado que trata de cumplir y donde existe una amplia presencia de ciudadanos mexicanos, además de los chicanos, nacidos allí, aportan un fuerte caudal que beneficia al Producto Interno Bruto.

Con sabiduría, al estilo chino, tal como trata Xi Jinping a Trump, AMLO supo enfrentar con dignidad las balandronadas del multimillonario y hasta enredarlo en un plan que Trump no quiere sobre el tratamiento humano a la migración y la oportunidad de crearle zonas tanto en México como El Salvador –cuyo nuevo Presidente está de acuerdo.

Así se trata de aliviar las vicisitudes de millones de personas que sufren por regímenes despóticos pronorteamericanos, lo que les hace huir -porque no tienen adonde acudir- a la nación más rica del mundo, beneficiada precisamente por esa manada de gente menesterosa a la que ahora rechaza, encierra, divide y desprecia.

El líder del izquierdista Movimiento Regeneración Morena (Morena) ha enfrentado la guerra al robo de combustibles, el crecimiento de la violencia, desencuentros con los medios de comunicación, la creación de la Guardia Nacional, la relación con EE.UU, y las polémicas por las expectativas de crecimiento económico, como algunos de los hechos más importantes.

AMLO afirmó que la corrupción ha desaparecido en gran medida, y en este contexto se puede destacar el éxito en la lucha frontal contra el multimillonario robo de hidrocarburos, que provocó una crisis de desabastecimiento de gasolina por el cierre de oleoductos y el transporte por camión cisterna.

Según cifras oficiales, la estrategia funcionó y permitió una reducción en la sustracción ilegal de combustibles que pasó de 81 000 barriles diarios a solo 4 000, y se asegura que está ahora en cero.

Asimismo, creó la Guardia Nacional, el organismo de seguridad que tiene como finalidad frenar la ola de violencia en el país y está conformado por militares, marinos y policías federales.

Su creación logró unanimidad de los partidos, pero no ha estado exento de críticas por organismos nacionales e internacionales que ven una militarización de las fuerzas de seguridad, pese a que estará encabezada por un militar en retiro (de 'facto', un mando civil).

En cuanto a sus promesas económicas, sigue firme en su expectativa de crecimiento del 4% anual durante su mandato, que culmina en el 2024.

En cuanto a las relaciones exteriores, López Obrador exigió por carta que el rey de España y el papa Francisco se disculparan por los abusos cometidos durante la conquista, hace 500 años.

México se ha mantenido al margen de la crisis en Venezuela y ha dicho que su gobierno "no intervendrá", apelando solamente al diálogo.

Se ha hablado de crisis en el sistema de salud, pero AMLO ha explicado que se han tomado medidas para evitar la corrupción, por lo que es más indicado dar directamente el beneficio al necesitado que utilizar intermediarios que, generalmente, lucran con las medicinas, y que esto no es denunciado por medos de información que integran lo que denominó el “hampa del periodismo”.

Hace unas ahora acaba de inaugurar un nuevo aeropuerto internacional en Ciudad México, y ya está emprendiendo la construcción de la refinería en Dos Bocas, en el suroriental estado de Tabasco, junto con el "rescate" por 8 000 millones de dólares de Petróleos Mexicanos (Pemex), que enfrenta serios problemas financieros y de producción.

Esto lo emprende el gobernó por sus propios medios, ya que las empresas privadas a las que invitó desecharon sus propuestas, al considerar que presentaban un presupuesto y un tiempo de entrega excesivos.

A unos días de llegar al poder, el presidente firmó una iniciativa para cancelar la reforma educativa de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), la cual logró hacer aprobar, pese al inicial encontronazo con grupos sindicales.

Así, en una medida netamente popular, canceló la evaluación docente, da gratuidad a la educación en todos los niveles y potencia el papel de los maestros.

Realmente, pienso que ha logrado mucho en tan poco tiempo en una nación que ha tenido un decursar tan complejo y en el que los males aún reinantes requieren tiempo de subsanación, por lo que habrá que seguir escribiendo sobre AMLO y su deseo de hacer feliz al pueblo mexicano.