Cuba construye la Internet que necesita

El contexto internacional es hoy, casi siempre lo es, harto complejo; también así resulta el panorama digital, reflejo, aunque mediatizado, del primero.

Y en medio de tan variopinto y difícil escenario, los cubanos se reúnen desde el día 25 y hasta mañana para tributar a una Internet con justicia social y para el desarrollo humano sostenible.

En consonancia con el lema del encuentro, esa fue la exhortación hecha por María Esther Alfonso Suárez, vicepresidenta primera de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC) y presidenta ejecutiva del comité organizador del I Foro Nacional de Gobernanza de Internet, durante la inauguración del mismo, en el capitalino Palacio de Convenciones.

«Este evento —indicó también la directiva de la UIC— ha devenido en oportunidad para encontrarse gobierno, colectivos académicos y de investigación, sector empresarial y no estatal, comunidad técnica y sociedad civil, para reflexionar sobre el mejor uso de este recurso estratégico».

Alfonso Suárez agregó que el uso de Internet ha de ser plenamente compatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y con el Derecho Internacional.

Auspiciado por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, la UIC, la Unión de Periodistas de Cuba, la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, la Unión de Juristas de Cuba, la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba y la Asociación de Pedagogos de Cuba, es la primera vez que en esta Isla se organiza un Foro Nacional de este tipo.

Desde 2006 tienen lugar reuniones internacionales sobre la gobernanza de Internet a resultas de la convocatoria que hiciera el secretario general de las Naciones Unidas para crear una plataforma que cada año acogiera debates plurales en cuanto a buenas políticas y prácticas vinculadas a Internet.

Poner al alcance de todos buenas brújulas que ayuden a enrumbar la navegación y cualquier otra interacción con la Red de redes de cara al crecimiento humano y también social, siempre de la mano de la ética y la cultura es finalidad de esta reunión, que tuvo como prólogo eventos similares en todas las provincias del país.

Sucede que del mismo modo en que la sociedad cubana es singular -en un mundo donde impera el egoísmo, el individualismo y la falta de civilidad-, así habría de ser también su proyección y actuar en el ciberespacio.

En un mundo donde la globalización desdibuja a veces identidades, sentidos de pertenencia y muchos otros sellos que distinguen a cada país y a cada individuo de los otros, no es objetivo sencillo reafirmar el derrotero propio también en la llamada autopista de la Información, y de la desinformación.

Por eso, el asesor del Ministerio de Comunicaciones, Juan Alfonso Fernández González, aclaró en primer lugar durante la conferencia que impartiera en el Foro Nacional en qué consistía la gobernanza de Internet.

Precisó Fernández González que «es el desarrollo y la aplicación por los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, en las funciones que les competen respectivamente, de principios, normas, reglas, procedimientos de adopción de decisiones y programas comunes que configuran la evolución y la utilización de Internet».

Aseveró a continuación que la Internet que deseamos y necesitamos la tenemos que construir entre todos.

Por su parte, el ministro de Comunicaciones, Jorge Luis Perdomo, acotó que Internet está influido por aristas culturales que no pueden ignorarse e invitó a continuar desarrollando proyectos cubanos, plataformas de servicios y contenidos propios, a la par que se eleva la cultura ciudadana asociada a la ciberseguridad.

«Cada estado tiene derecho a ser proactivo en el desarrollo de una sociedad de la informática, centrada en el individuo, pero con responsabilidad. Cuba continuará incrementando las posibilidades de acceso ciudadano e institucional a Internet para maximizar las oportunidades que brinda y para garantizar los derechos de los cubanos a disfrutar de ese entorno, enfrentar sus riesgos y desafíos» , sentenció.

Y no son pocos los desafíos, sobre todo si se entiende que la Red de redes es también arena de mil batallas en la que se hacen más que evidentes los intentos del imperio del norte por desdibujar cada una de nuestras conquistas y asfixiarnos a golpe de carencias.

Baste recordar que EE.UU. acaba de aprobar más de 32 millones de dólares destinados a la subversión en Cuba. Se trata del nuevo presupuesto para esos fines durante el año fiscal 2020, que abarca desde el 1ro. de octubre de 2019 hasta el 30 de septiembre de 2020. Sin duda, una parte de ellos financiará muchos malsanos intentos en el ciberespacio, probablemente conducidos por el Grupo de Tareas de Internet para Cuba del Departamento de Estado del país norteño.

No obstante, mientras ello sucede y en medio de un bloqueo que cada vez aprieta más fuerte, ahora de conjunto con la entrada en vigor de los títulos III y IV de la Ley Helms-Burton, Cuba ya tiene andado el principio de un camino en la Red de redes desde que en el año 2000 empezara el acceso a la misma, primero por parte de sectores priorizados en nuestra realidad económica y social.

Hoy, el 60 % de los cubanos que hoy acceden a Internet, lo hacen de forma gratuita desde centros de estudio y trabajo. A la par, la posibilidad de acceder a Internet desde los móviles ha impulsado la conectividad desde diciembre último. A tal punto ha sido que de las 5,5 millones de líneas móviles en Cuba, 2,5 millones de ellas acceden a datos móviles.

A lo anterior ser agrega que han continuado ampliándose otras formas de navegación como las áreas wifi que, en todas sus modalidades, suman un total de mil 42.

Existen asimismo más de dos millones de cuentas Nauta permanentes y suman más de 87 mil las viviendas conectadas por Nauta Hogar.

Las peculiaridades que distinguen tal andar de Cuba por la Red de redes ratifican que se ha seguido el rumbo marcado por el lema de este I Foro Nacional de Gobernanza del ciberespacio: Internet: Justicia Social y el Desarrollo Humano Sostenible.