En esa cuerda, y con un 2019 en el cual nuestros judocas iniciarán su andadura competitiva en el Grand Slam de París (9-10 de febrero), el cual recibirá a 605 atletas de 88 naciones por su condición de uno de los más prestigiosos certámenes dentro del Judo World Tour, que cuenta con otros cinco eventos de igual categoría, y jugosa tajada de mil puntos para el rey de cada división.

Nuestros efectivos en la ciudad Luz serán Nahomys Acosta (52 kg), Maylín del Toro (63), Kaliema Antomarchi (78), y la estelarísima Idalys Ortiz (+78) por la escuadra femenina, en tanto Iván Silva (90 kg) comanda el cuarteto varonil, acompañado por Osniel Solís (66), José Armenteros (100) y Andy Granda (+100).

Otra escala de fogueo importante la constituirá el Grand Slam de Dusseldorf (22-24 del propio mes), y para el cual dieron el sí, 404 judocas de 58 países. Casi seguro pueden aparecer otros escenarios como el Abierto de Austria o el Grand Prix de Marrakech, pero eso aún no está definido, pues pendiente tenían la asignación del presupuesto, o más bien la distribución de este por parte de la Federación Cubana de la disciplina.

Con un ambiente de tatamis notorio CubaSí llegó hasta el Cerro Pelado y tuvo un randori con Julio Alderete, jefe del colectivo de entrenadores del equipo masculino:

“Para evaluar el judo masculino o acercarnos a lo que pudiera suceder en este 2019 y proyectar el 2020, primero creo necesario evaluar el 2018, donde el objetivo fundamental precisamente eran los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.
Allí todos nuestros atletas alcanzaron medallas (5-1-3), e igualmente ganamos el torneo por equipos.

Luego continuamos la preparación rumbo al campeonato Mundial, donde nuestros cinco atletas se ubicaron entre los 16 primeros de sus respectivas divisiones, siendo Iván Silva con su plata, el más destacado. Asley González (90) fue séptimo y tuvo que abandonar la competencia producto de una lesión muscular.

Otro elemento importante, además de los puntos que fueron alcanzando para el ranking de clasificación olímpica, lo constituye el hecho de haber ganado por segundo año consecutivo el Campeonato Panamericano, tanto la lid individual como el certamen pro equipos (mixto, tal y como acontecerá en Tokio 2020)”.

Caracterícenos un poco la actual armada

“Las principales potencialidades están en los 90 kg con Silva y Asley. Luego están Andy Granda (+100), José Armenteros (100) y osniel Solís (66). Cierran Magdiel Estrada (73), Jorge Martínez (81), y Roberto Almenares (60). En Esos atletas está centrada la clasificación rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima y luego hacia la cita de Tokio.
Para Lima, de hecho, hay cuatro eventos clasificatorios: El campeonato Panamericano del 2018 (otorgó 500 puntos al campeón); la Copa Panamericana (200). Este 2019 tenemos el campeonato Panamericano de Lima y la Copa será en el mes de mayo en Panamá. Los rendimientos en esos certámenes determinan los nueve clasificados más el representante del país sede a los Juegos.

Los atletas que te mencioné son los que durante el presente ciclo han ido acentuando su liderazgo al frente de las distintas categorías de peso, a la vez que han ido madurando y adquiriendo mayor experiencia competitiva.

Respecto al ciclo anterior hay una ligera diferencia. A Tokio accederán los 18 primeros del ranking olímpico en lugar de 22 como sucediera para Río 2016. A ellos se sumarán los cupos que se otorgan por país o continente”.

El judo cubano siempre se ha caracterizado por ser mejor en el tachi-waza (técnicas desde la posición de pie o de rodillas), que en el ne-waza (trabajo en el suelo). ¿Cómo se ha compensado esa cuestión?

“Ciertamente ese indicador se ha ido mejorando, no solo a nivel de equipos nacionales, sino también con los entrenadores de la base y en las EIDE. Teniendo en cuenta el banco de problemas que presentábamos y a tenor con los tres tipos de victorias que se pueden obtener desde el suelo, lo hemos ido potenciando y en los últimos torneos se ha experimentado un cambio, buscando un balance en el nivel de nuestros atletas en ambas posiciones”.

¿Son las divisiones de mayor fuerza las que asistirán al circuito europeo?

“Al menos consideramos que son los de mayores posibilidades y más comprometidos con los resultados de los Juegos Panamericanos, y más a largo plazo con los Olímpicos. Hay una cuestión interesante: tan importante como participar en estos torneos es la presencia en los campos de entrenamiento previos, los cuales nos permiten modelar y ganar en desarrollo y visión respecto a los rivales potenciales y los diferentes estilos de judo.

Desde el punto de vista físico, todos nuestros preseleccionados están en perfecto estado. En nuestro deporte el ranking varía con mucha frecuencia, pues cada vez que se compite un fin de semana este se actualiza los lunes. Por eso las fluctuaciones y las posibles estrategias que podamos diseñar a futuro”.

A propósito de escalafones y con la mirada puesta en Lima, el judo masculino antillano tiene a sus siete ases principales entre los tres vanguardistas de América. Cerraremos justamente con la relación de ellos y sus ubicaciones tanto en el ranking universal, como en el de clasificación para la cita bajo los cinco aros en tierras del Sol Naciente:

60 kg- Roberto Almenares. Mundial: (puesto 57-650 ptos); olímpico: (76-80).
66 kg- Osniel Solís. Mundial: (escaño 19-2 009 unidades); olímpico: (25-372).
73 kg- Magdiel Estrada. Mundial: (lugar 38-1 223); olímpico: (68-126).
81 kg- Jorge Martínez. Mundial: (puesto 137-201); olímpico: (no posee).
90 kg- Iván Silva. Mundial: (4to-4 355); olímpico: (3ro-1 455).
Asley González. Mundial: (23-1 846); olímpico: (17-561).
100 kg- José Armenteros. Mundial (33-1 230); olímpico: (no posee).
+100 kg- Andy Granda. Mundial: (22-1 782); olímpico: (18-541).