Ordenan en Estados Unidos mantener detenida a ciudadana de Rusia

Un juez de Estados Unidos ordenó hoy Washington que la rusa María Butina permanezca prisionera en este país mientras avanzan las investigaciones sobre su presunta vinculación a los servicios de inteligencia de la nación euroasiática.

Según documentos presentados en la corte por fiscales, la joven fue observada por el estadounidense Buró Federal de Investigaciones (FBI) mientras cenaba en privado con un diplomático ruso sospechoso de ser un agente de inteligencia encubierto, pocas semanas antes de que éste abandonara suelo norteamericano en marzo.

Butina tenía, afirman las pruebas en su contra, datos de varias personas que eran empleadas del Servicio Federal de Seguridad de Rusia.

Asimismo, se le acusa de recurrir a ofertas sexuales y prácticas engañosas para forjar lazos influyentes y conseguir un puesto en una organización estadounidense con intereses especiales.

En opinión de los fiscales, la imputada representa un riesgo extremo de huir de Estados Unidos, y su estatus legal, con una visa de estudiante, está basado en una falsedad.

Para la Cancillería rusa, el arresto de Butina busca dar argumentos encaminados a la continuidad de la política rusofóbica y malograr los resultados del encuentro hace dos días en Finlandia de los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump.

La acusación y luego detención de la joven constituye una nueva oportunidad para justificar los argumentos de una supuesta injerencia de Rusia en los asuntos internos estadounidenses, comentó la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país, María Zajarova.

El cambio de la medida cautelar para finalmente arrestar a Butina fue un intento en Washington por demostrar que es algo serio, y ya empezaron a hablar de ella como si fuera una espía, sin tener bases para eso, comentó la portavoz.

Vimos la detención con mucha preocupación, al principio, se le acusó de realizar una actividad no registrada en Estados Unidos, aunque ella llevaba tiempo en ese país y nunca se escondió para hacer nada, indicó.

Parece que el FBI, en lugar de combatir las actividades criminales, se dedica más bien a la política, opinó Zajarova, quien criticó que el caso se dio a conocer después de la reunión entre Putin y Trump para minimizar los resultados de ese encuentro.

Dicha historia pudo publicarse antes de la cumbre en Helsinki, donde existía la posibilidad, incluso, de debatir ese tema, pero no se dijo nada y solo se reveló luego de la cita, todo bien calculado, estimó la vocera.