Rusia 2018: El abrazo de supervivencia de los Kangaroos
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De hecho, el nivel de fútbol exhibido no es el deseado por sus hinchas ni el que los prestigia en el último cuarto de siglo. Sufrieron ante Perú, en un choque trabado, se mostraron carentes de ideas, y este jueves, ante los kangaroos les sucedió otro tanto para sellar el choque empatados a uno.
Hablamos de esa fluidez y continuidad en las acciones desde que estas germinan en campo defensivo. También de un bajón hacia los segundos tiempos, como si declinaran en actitud y el físico no les acompañase del todo.
Frente a los aussies los de Age Hareide tuvieron unos 20 minutos iniciales de ensueño, adelantando sus líneas, ganando la batalla en el medio campo, y casi asfixiándolos. Eso hasta el 20, fue como si les hubiesen exorcizado en lo adelante las hormonas futbolísticas pues cedieron en el medio sector y para el descanso ya en la bolsa de los socceroos estaba la tarjeta del empate a uno.
Los goles:
Los daneses abrieron el marcador en medio del sofoco australiano en defensa producto del asedio. Al minuto siete el delantero centro nórdico Nicolai Jorgensen asistió con un precioso pase de espuela a Christian Eriksen para que la estrella danesa dibujara una obra de arte efímera, fulminante… de media volea. Todo lo que un diez con el peso de los suyos pudiese desear.
Jorgensen pudo ampliar la pizarra de cabeza, pero no lo consiguió. Entonces Australia salió por el abrazo, y la mano de Yurary Poulsen fue señalada, después de recurrir nuevamente al VAR, por el español por Mateu Lahoz. De anidar el penal se encargaría Mile Jedinak al 38, mientras Poulsen, quien también cometió el penal ante Perú, se perderá el próximo partido por acumulación de tarjetas.
El descanso no significó mejoría para los daneses, sí para los de la Isla continente, que salieron con creencia, ganas y juego de vencedores.
Aaron Mooy, Tom Rogic, Arzani y Leckie probaron e hicieron exigirse a Schmeichel y los suyos se deshacían en nervios e inseguridad. Las estadísticas lo reflejaron: 12 tiros a puerta de los aussies por nueve de los nórdicos, aunque ambos con cuatro entre los tres palos, además de cinco córner para los australianos por tres de sus adversarios.
Cayó el telón, el abrazo del canguro apenas los mantiene con un hálito de vida de cara a la fecha conclusiva, en tanto los daneses, con cuatro, penden de un hilo, y lo que es más preocupante, su fútbol reposa en un asiento gris.
Factores X:
1- La batalla en el medio campo y la forma en que los daneses cedieron el feudo de los primeros 20 minutos en ese sector.
2- La ausencia de conexión y verticalidad en el juego de los nórdicos, que se tradujo en estancamiento y nervios tras los primeros compases.
3- La actitud ganadora y sed aussie, capaz de revertir la imagen inicial y hasta de controlar los tiempos de juego.
Así cayó el telón del cuarto choque entre ambas selecciones, balance que favorece a los daneses dos triunfos por uno, además del empate de jueves. Australia extendió a cinco, los desafíos sin conocer la victoria en Copas del Mundo.
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