La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha sugerido este viernes la expulsión de Paraguay del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) tras la destitución del ya expresidente del país, Fernando Lugo, según ha informado la agencia estatal de noticias argentina, Telam.

Rousseff ha subrayado que ambos organismos tienen cláusulas en sus estatutos que exigen el respeto a las reglas democráticas por parte de los países miembro, al tiempo que ha manifestado que "hay pena anticipada" para los países que no cumplan "los principios que caracterizan a una democracia". Así, ha definido de "complicada" la situación que atraviesa el país sudamericano.

Respecto a la pena a la que pudiera exponerse Paraguay por este presunto incumplimiento, la mandataria brasileña ha apuntado que la sanción a la que se exponen los países que no respetan dichas cláusulas es "la no participación de los organismos multilaterales. Es decir, la expulsión del Mercosur y Unasur".

Este viernes, el Senado paraguayo ha aprobado la destitución de Lugo tras la celebración de un "juicio político" contra él por los disturbios ocurridos la semana pasada en la localidad de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú (sureste), donde 17 personas murieron en enfrentamientos entre campesinos y policías.

La Cámara de Diputados de Paraguay resolvió el jueves examinar la responsabilidad de Lugo en esos disturbios. Finalmente, en el Senado, cámara a la que le correspondía realizar este "juicio político", Lugo ha quedado destituido este viernes por 39 votos frente a cuatro. La ley establece que corresponde al vicepresidente, Federico Franco, asumir ahora las competencias del jefe de Estado.

Lugo ha acatado su destitución, aunque la ha tildado de golpe "cobarde y alevoso" iniciado por una "derecha peligrosa", en alusión Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), cuyo líder es Franco. "Esta noche salgo por la puerta más grande de la patria: por la puerta del corazón de mis compatriotas", ha añadido Lugo.