SERIE NACIONAL DE BÉISBOL: Hablando de refuerzos

En sentido general, me parece que en esta ocasión todos pidieron bien, pero siempre quedan los criterios sobre algunos que pudieron haberlo hecho mejor.

Por ejemplo, no entendí que Víctor Mesa pidiera de primero al derecho camagüeyano José Ramón Rodríguez (cuatro juegos ganados y cuatro perdidos, 2.45 de promedio de carreras limpias, cinco ponches y dos boletos por cada nueve entradas), cuando había dicho que su prioridad eran los zurdos. En primer lugar, los números del agramontino no son nada del otro mundo, y en segundo, no es tampoco una figura reconocida que los demás técnicos codiciaran demasiado. En cuanto a los zurdos, escogió primero al pinero Yunier Gamboa (6-5, 3.76, 6-3), en lugar del santiaguero Ulfrido García (7-4, 3.84, 6-3), considerado hoy por hoy el mejor lanzador de la mano equivocada en Cuba.

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Para compensar, se inclinó por dos veteranos que han tenido sus problemas de disciplina, pero son de calidad probada, y por un bateador que no estuvo entre los refuerzos solicitados el pasado año, pero llamó la atención de los scouts japoneses, tres apuestas discutibles, pero que le pueden rendir buenos dividendos.

Pablo Civil, a mi entender, tomó lo que más necesitaba, dos excelentes jugadores para redondear su cuadro: Yunior Paumier y Alexander Ayala; pero los serpentineros Yariel Rodríguez (6-3, 2.88, 7-5) y Carlos Pérez (0-3, nueve juegos salvados, 3.65, 4-6) no eran los mejores disponibles cuando los seleccionó.

Víctor Figueroa creo que actuó de manera consecuente, pues no solo sumó elementos importantes a su alineación, sino que cuatro de los cinco son de la misma provincia, y habituados a jugar la postemporada. Únicamente me sorprendió su último pedido, el villaclareño Javier Mirabal (2-1, un juego salvado, 3.35, 5-5), pero esta ronda fue un poco forzada, con una bolsa cuyos nombres nunca se hicieron públicos.

Pedro Luis Lazo también hizo muy buenos pedidos, y lo único raro fue llamar a Michel Enríquez, cuando tiene a su capitán, Donal Duarte, también en la antesala. Tendrá que hacer ahí un rejuego con el designado, que pintaba para Frederich Cepeda, pero ahora pudiera ser el Lobo Mayor.

El actual campeón, Carlos Martí, tomó también lo necesario para completar su equipo, pero no sé si el guantanamero Luis Castillo (0-0, cinco juegos salvados, 2.25, 6-11) era su mejor opción al momento de nombrarlo.

Por último, Dany Valdespino pidió muy sabiamente para fortalecer lo que menos tiene, que es la ofensiva, y si esos hombres le responden, dará de qué hablar en la segunda vuelta.

Fuera quedaron jugadores interesantes como Yoelvis Fiss, Yeniet Pérez, Edilse Silva, Danny Betancourt y Alberto Bicet, por solamente mencionar los más consagrados, pero así lo quisieron los seis cuerpos de dirección sobrevivientes.

Como siempre digo, todo esto es teoría. En dependencia de cómo se integren estos jugadores a sus nuevos planteles, y cómo rindan, se sabrá cómo salió lo hecho este sábado.