Oxfam expuso en un comunicado que considerado como uno de los huracanes más poderosos de la historia reciente, Irma causó la muerte a 10 personas en Cuba y ocasionó daños en 13 de las 15 provincias.

Tras su paso, agrega, quedaron techos caídos, tierras agrícolas inundadas, árboles derribados, afectaciones a los servicios de electricidad y al abastecimiento de agua.

Sectores como el turismo, la energía y la agricultura fueron severamente impactados, sobre todo en la costa norte desde Camagüey hasta La Habana.

Según el mensaje, un millón 738 mil personas se evacuaron en todo el país, y quienes ya han regresado a sus casas hallaron las huellas de Irma en sus hogares y comunidades.

Se estima de modo preliminar, que entre los 26 municipios más perjudicados, se superan las 60 mil 500 viviendas afectadas, incluyendo derrumbes totales, parciales y pérdida total o parcial de los techos.

De acuerdo con Fauré, Oxfam se dispone a apoyar a la provincia de Camagüey, específicamente a los municipios de Esmeralda y Minas, donde al menos ocho mil 500 personas precisan de agua potable, servicios de higiene y reactivar la producción de alimentos.

Esta iniciativa, explicó, se prevé en dos fases: la primera de asistencia humanitaria para contribuir a recobrar condiciones básicas de vida, mientras que en un segundo momento el fin es rehabilitar las cubiertas de las viviendas, con la colocación de techos seguros, y fortalecer capacidades e infraestructuras de cooperativas agropecuarias, para así recuperar medios productivos a nivel local.

La ejecución de estos proyectos será posible junto a organizaciones con las que Oxfam labora en el país, como la Defensa Civil, la Cruz Roja, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales, la Federación de Mujeres Cubanas, así como las autoridades y comunidades locales.

Una parte importante de nuestro trabajo en esos territorios será el énfasis sobre las necesidades específicas de las mujeres y niñas en medio de esta situación, que las expone a riesgos de salud, a sobrecargas en sus familias y comunidades, aseguró el cooperante de Oxfam en Cuba.

Podemos contribuir a reducir favorablemente estos riesgos al promover medidas básicas de higiene y corregir la inseguridad alimentaria, provocada por Irma, agregó.

Reconocemos, destacó, la resiliencia, la fuerza y el espíritu del pueblo cubano, aún en esta circunstancia de devastación. Al mismo tiempo, sabemos por la envergadura del desastre, que los esfuerzos recuperativos de las familias y autoridades, serán largos y requerirán aunar las contribuciones de todos.