Panamericano de Lucha: Otra dimensión bajo nuevos cánones

La actualización y transformaciones aprobadas por la Unión Mundial de Luchas en el sistema de clasificación por ranking, ha hecho replantearse la conformación de las escuadras de cada nación a los campeonatos continentales, Mundiales y Juegos Olímpicos, pues son esas tres citas, las que acumulan a nombre de un gladiador en específico, sea cual sea su categoría de peso.

Bajo esa filosofía y en el estreno del ciclo que culminará en Tokio 2020, fue conformada la armada antillana que nos representará en el Panamericano de la disciplina, con asiento en la urbe brasileña de Salvador de Bahía entre el 5-7 del próximo mes de mayo.

Una mezcla de jóvenes talentosos en algunas divisiones y consagrados en otras, con la particularidad de que en el sexo femenino, únicamente se inscribió a la guantanamera Jacqueline Stornell, en su nuevo peso de los 63 kg.

CLÁSICOS

Con el titular del orbe y olímpico, Ismael Borrero (59) a la cabeza, los exponentes del estilo grecorromano intentarán imponer el son en tierra de samba apoyados además en Miguel Martínez (66), Yurisandi Hernández (75), Daniel Gregorich (85), Yasmany Lugo (98) y Oscar Pino (130). Todos, a excepción de Pino, considerados las primeras figuras de sus categorías en la actualidad. Bajo la égida del profesor Raúl Trujillo, buscarán mantener su hegemonía a este lado del Atlántico, luego de que en las ediciones del pasado cuatrienio se alzaran con cinco coronas en cada una de las ediciones comprendidas entre el 2013 y 2016, para reinar en cada caso en la especialidad. Frescos en el recuerdo, los cetros de Frisco, estados Unidos 2016, pertenecientes a Martínez, Lugo y Pino.

Estados Unidos emerge como rival de mayor consideración para los nuestros, toda vez que de seguro asistirán con efectivos en las ocho divisiones y en la última edición del certamen, se repartieron la otra tajada del botín dorado.

LIBRISTAS A EMBESTIR UN MURO

Precisamente en el estilo libre, los estadounidenses descuellan por su poderío. Siete hombres componen la relación que dirigirá Julio Mendieta. Reinieris Andreu (57 kg), Dabián Quintana (61), Franklin Marén (65), Luis Esteban Quintana (74), Yurieski Torreblanca (86), Andrés Ramos (97) y Yudenny Alpajón (125) constituirán nuestras cartas de triunfo.

De ellos, solo Alpajón alcanzó el subtítulo en Frisco, escenario en el cual los anfitriones norteños se hicieron de cinco vellocinos. Puede parecer extraño el hecho de no ver en la nómina a hombres como Yowlys Bonne, Alejandro Valdés y Reinieri Salas. Los dos primeros pugnan en la propia división de Franklin Marén, por lo que de cara a próximos compromisos, a partir del 2018 donde los Centroamericanos captarán la atención suprema, la batalla será campal; en tanto Salas, realiza un sólido trabajo de adaptación con énfasis en el aumento de parámetros como la resistencia de la fuerza, para establecerse con todas las de la ley en los 97 kilogramos.

De los convocados para suelo auriverde en esta ocasión, considero que todos, independientemente de la legión que presenten los estadounidenses, poseen opciones de escalar al podio de premiaciones, sin descartar individualidades de otras naciones de la región.

STORNELL A CONSAGRARSE

Con 32 años, Stornell es en estos momentos la gladiadora del elenco de libre femenino que mayores recursos despliega sobre el colchón, además de haber ido ganando con el paso de los años, ecuanimidad, sapiencia y disciplina táctica. El panamericano para ella se antojará una prueba de fuego en los 63 kg, nueva categoría de peso. Allí tratará a sangre y fuego de dejar su impronta, como con anterioridad lo hiciera la holguinera Katherine Videaux, quinta en el Mundial de Moscú 2010 y con importantes victorias en su hoja de servicios sobre gladiadoras de mucho mayor areté.

Vital en la posible consecución de un resultado notorio, el trabajo de defensa de sus piernas, como también la determinación a la hora de iniciar cualquier acción ofensiva. En la lucha actual, la efectividad sobre los movimientos técnicos que decida tirarle a su oponente, resulta medular.

Por ahí andan los truenos. En lo adelante, en aras de acumular la mayor cantidad de puntos posibles en el escalafón, y buscar algunas de las cuatro siembras reservadas para los mejores exponentes de cada división y estilo los nuestros se inscribirán con todo en esos principales torneos. Para ser objetivos, salvo Copas del Mundo o alguna invitación a otro tipo de lides, y a excepción de los contratados en la Bundesliga alemana, las opciones de fogueo para los demás preseleccionados, se perfilan bastante limitadas.

Por ahora, lo más importante, es sacar el mejor resultado posible de su cruzada en Salvador de Bahía.