Israel: La verdadera amenaza

De norte a sur, de este a oeste, los mares ubicados en las inmediaciones de la región del Medio Oriente son cruzados por naves de todo tipo, desde los que mal conducen a refugiados de la guerra y el hambre, hasta de aquellas naciones que compiten hegemónicamente en el mundo. Pero quizás muchos no creen que un submarino con ojivas nucleares, entre otras embarcaciones, sean utilizadas por el gobierno sionista de Tel Aviv para hostigar a Irán, que hace apenas unas horas alertó que “Israel nuclear es una amenaza seria para el mundo”.

Un diplomático iraní señaló la enorme cantidad de ojivas nucleares israelíes, algo que Israel no ha reconocido oficialmente, por lo cual no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, pero que su principal aliado y apoyo Estados Unidos ha admitido implícitamente, al expresar que tal fuerza atómica tiene carácter disuasorio, por lo que no ve “peligro alguno”.

Todo ello constituye realmente un peligro para el Medio Oriente, al que han tratado de mantener limpio de armas nucleares, imposible por la actitud de un régimen que ha provocado serias preocupaciones en la comunidad internacional, incluso en Gran Bretaña, donde se gestó la criatura sionista, y otras naciones europeas que siempre respaldaron y justificaron a Tel Aviv.

Lo cierto es que lo que le preocupa a Israel es fomentar la iranofobia y tergiversar la realidad sobre el país persa en relación a su programa nuclear con fines pacíficos, con el fin de echar atrás el acuerdo al respecto firmado por Teherán con el Grupo 5+1 (EE.UU., Reino Unido, Rusia, China y Francia más Alemania), el denominado Plan de Acción Conjunta-, acerca del cual Irán ha cumplido con sus compromisos.

En relación a la cantidad de ojivas nucleares  israelíes se han barajado cifras que van desde 75 a 600, pero en todo lo cual Estados Unidos ha movido sus peones para tratar de hacer creer que nunca ha tenido que ver con tal programa y que los propios científicos de ese país lograron el desarrollo del criminal arma, que no vacilarían en repetir las catástrofes creadas injustificadamente por Estados Unidos en 1945 en las ciudades japonesas de Nagasaki y Hiroshima.

Las bombas atómicas que lanzó Estados Unidos sobre Japón el 6 y el 9 de agosto de 1945, provocaron la muerte instantánea de 140 000 personas en Hiroshima y unas 70 000 en Nagasaki. Muchas más siguieron falleciendo posteriormente por los efectos de la radiación.

Tergiversan pifia sionista

Todo comenzó hace unos días, cuando el exministro israelí de Defensa Moshe Yaalon, amenazó con destruir atómicamente a Paquistán, si este prestaba ayuda a Siria para destruir al terrorista Estado Islámico, un ente que no le disparado ni un cartucho de salva a Israel, que sí lo ha respaldado con ataques aéreos en el sur de Kuneitra.

Según la información que recoge AWDNews, Shalon  bramó: "Si Paquistán envía tropas terrestres a Siria con cualquier pretexto, destruiremos a ese país con un ataque nuclear”.

En respuesta, Islamabad recordó a Tel Aviv que posee armas nucleares y que recibiría una fuerte respuesta.

Al punto, las autoridades israelíes trataron de hacer creer que el ex titular no hizo declaración alguna, que todo era una mentira de la agencia noticiosa, en tanto los medios informativos occidentales titulaban casi al unísono de que Paquistán amenazó con un ataque nuclear al “inocente” Israel, “víctima” de una falsa información.

Si bien no hubo una rápida reacción oficial del gobierno paquistaní a todo el embrollo sionista, aclaró luego que "el programa nuclear paquistaní es solo una disuasión para proteger nuestra libertad. Deseamos vivir en paz en nuestra región y más allá".

De todas formas, el asunto fue beneficioso para recordar al régimen sionista que hay alguien en la región que está dispuesto a responder adecuadamente a cualquier acción nuclear de Tel Aviv, sin que sea Irán, que no tiene armas atómicas, pero que cada vez  estrecha lazos con el actual gobierno paquistaní, para nada agradable a Israel y a su principal aliado norteamericano.