Las estrellas que hacen malabares para llegar a fin de mes

El ‘star-system’ está plagado de personajes que durante varios años nadaron en billetes pero ahora están desbordados por las deudas. La mala vida ha menguado sus ingresos hasta límites que alcanzan lo dramático, pese a sus esfuerzos por ocultar tan complicada situación.

Estamos seguros que se quedarán de piedra cuando conozcan quiénes son las estrellas que, como la mayoría de los mortales, hacen malabares para llegar a fin de mes. Puede que hasta sientan compasión por algunos de ellos.

A Lindsay Lohan le han pasado factura sus excesos, nunca mejor dicho. La otrora niña prodigio, multimillonaria a los 12 años gracias al éxito de 'Tú a Londres y yo a California’, es hoy por hoy la viva imagen de la ruina. Al parecer, solo tiene 500.000 dólares a su nombre, una cantidad pírrica para una actriz de Hollywood. (Imagen: Sodium Fox/IFC Films)

Tampoco es muy boyante la economía de Nicolas Cage. En apenas dos décadas ha pasado de que se rifaran sus servicios a aceptar papeles menores, incluso humillantes para alguien de su trayectoria. Y todo porque no supo gestionar bien su fortuna, hasta el punto de vender o incluso subastar algunas de sus mansiones para obtener liquidez. En 2009 vivió su momento más crítico tras presentar una demanda contra su exadministrador, Samuel Levin, por no avisarle de su ruina financiera. Y es que, por si no lo sabían, Nicolas se ha gastado gran parte de su fortuna en comprar todo tipo de reliquias y rarezas tan absurdas como serpientes cobras albinas, cómics originales que ascienden a los 1.6 millones, y hasta el cráneo de un dinosaurio de 67 millones de años, una isla privada, un tiburón, una casa supuestamente embrujada de Madame LaLaurie (el personaje inspiró el papel de Kathy Bates en American Horror Story) en Nueva Orleans.

Por sorprendente que parezca, Pamela Anderson tuvo que vivir en una caravana cuando se vio ahogada por los impagos años atrás. La ocurrencia de renovar por completo su mansión de Malibú ocasionó una deuda de casi un millón de dólares y la sex-symbol adoptó un nuevo estilo de vida bastante inesperado.

Otra rubia que no tiene dinero casi ni para pagarse el tinte es Heidi Montag. La mega operada socialite y su marido Spencer Pratt poseyeron en su día la friolera de 10 millones de dólares, haciendo caja con exclusivas que mostraban hasta el último rincón de su intimidad. A tanta exposición mediática siguieron un buen número de malas inversiones que han reducido la cuenta corriente común del matrimonio a los 20.000 dólares.

Un caso especialmente peliagudo es el de la cantante Toni Braxton, la misma que vendió 40 millones de álbumes durante su carrera. En 1998 se declaró en bancarrota y en 2011 hizo lo mismo con deudas que ascendían a 50 millones de dólares.

El actor Chris Tucker perteneció a un selecto club hollywoodense que cifraba cada contrato por película en 20 millones de dólares, compartiendo honores con nombres de la talla de Denzel Washington, Brad Pitt o Tom Cruise. No sabemos qué hizo con sus ahorros para deber 11,5 millones de dólares al tío Sam.

Pese a que por estos lares es prácticamente una desconocida, Kate Gosselin arrasó en la televisión americana gracias a un reality en el que mostraba la aventura de criar a ocho hijos. Los excesivos gastos que conllevó tan repentina fama han ocasionado que en este momento disponga solo de 50.000 dólares para criar a su numerosa prole.