Julian Assange: “Stratfor paga sobornos”
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El fundador de Wikileaks acusó a la empresa privada de Inteligencia Stratfor de recurrir al soborno para obtener información secreta con fines económicos, durante una rueda de prensa organizada en el club Frontline de Londres, después de que Wikileaks anunciase la publicación de cinco millones de correos electrónicos de Stratfor que muestran el entramado de las actividades y la red de informantes que tiene en el mundo. La organización de seguridad con sede en Texas trabaja con servicios secretos, embajadas y diversas empresas multinacionales. Assange, quien actualmente está en libertad condicional pendiente de una orden de extradición a Suecia, mencionó a empresas petroleras, el gobierno de Estados Unidos y bancos entre los clientes de Stratfor, a la que calificó como “una organización de gran influencia”.
“No solamente recoge información a través de sobornos, sino que actúa sobre esa información”, dijo el informático, activista y periodista australiano, que se quejó de la falta de control para contrarrestar el crecimiento de la organización denunciada. Para entregar los ingresos que paga por la información que recibe de todas partes del mundo, Stratfor lleva a cabo operaciones que Assange identificó como lavado de dinero a través de tres canales: cuentas bancarias en Bahamas, Suiza y tres tarjetas de crédito, cuyos nombres no mencionó.
Estos correos, según los medios británicos, fueron obtenidos por Wikileaks a través de los ciberactivistas Anonymous, que en diciembre último atacaron la empresa de seguridad, aunque Assange no quiso dar detalles de sus fuentes.
“Es nuestra política no especular sobre la fuente”, puntualizó el fundador de Wikileaks, de 40 años. Al mismo tiempo, consideró que los argumentos de Stratfor de que lleva a cabo sus actividades para proteger la seguridad de un país, en este caso Estados Unidos, “no son ciertos, porque en realidad lo hace para favorecer a un sector específico de la economía”. Assange también citó como ejemplo los métodos para recopilar información utilizados en el caso de una comunicación entre un empleado de la empresa de seguridad y un israelí, quienes conversaban sobre el estado de salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. “Tenés que controlarlo. Control significa control financiero, sexual o psicológico”, explicaba el consejero delegado de la empresa, George Friedman, al analista Reva Bhalla, el 6 de diciembre de 2011. El mensaje hacía referencia a un informante israelí y el estado de salud del presidente venezolano.
El director de la sección Internacionales del diario español Público, Carlos Enrique Boyo, presente en la rueda de prensa, denunció que la mayor parte del dinero que recibe Stratfor procede de fondos públicos a través de ministerios o militares, lo que demuestra que “no es una compañía periodística”. Estos miles de correos fueron fechados entre julio de 2004 y diciembre de 2011, y muestran detalles de la red de informantes de Stratfor, la estructura de salarios, así como los métodos psicológicos empleados a la hora de obtener información. Hay más de cuatro mil correos en los que se menciona a Wikileaks o Julian Assange, mientras que fuentes diplomáticas y gobiernos de todo el mundo facilitan por adelantado a Stratfor detalles de acontecimientos a cambio de dinero, según denunció el portal.
Según el diario británico The Independent, la publicación de Wikileaks es un golpe a la empresa norteamericana después de meses de turbulencias internas y dificultades financieras causadas por una campaña concertada por el gobierno de Estados Unidos para cerrar el sitio web, más los procesos judiciales en curso contra la extradición de su fundador. A diferencia de anteriores publicaciones de Wikileaks, el medio inglés señala que se cree que los correos electrónicos de Stratfor fueron robados de servidores de la compañía por los miembros del colectivo activista Anonymous.
Entre las revelaciones realizadas ayer, The Independent menciona que se trató de detalles sobre la contratación de Stratfor hecha por grandes empresas para investigar a grupos activistas y organizaciones no gubernamentales. Los correos electrónicos publicados y los informes muestran a Stratfor espiando a un grupo de presión para una multinacional, y también parece haber dado información sobre la empresa norteamericana Dow Chemical sobre activistas de Bhopal, una ciudad de la India que se constituyó en el epicentro del peor desastre industrial del mundo causado por un filial de esa empresa. Uno de los grupos de activistas mencionados en la correspondencia entre Stratfor y empleados de Dow Chemical es Yes Men, sector que hizo campaña en favor de los heridos en el desastre de Bhopal, y cuyo blog ahora cuenta con acceso exclusivo a los correos.
Según el diario Público de España, durante todo el 2011, Stratfor espió a los activistas defensores de las víctimas de Bhopal y mantuvo informada a la empresa de cualquier movimiento. Si una persona publicaba un mensaje en Twitter relacionado con el desastre indio, convocaba una manifestación o enviaba un correo electrónico de captación de activistas, los informes de la compañía lo recogían. Stratfor mandó los resultados de sus investigaciones, entre enero y diciembre, con una demora de entre tres días y una semana.
La Jornada de México mencionó que Wikileaks teme que si Assange es extraditado a Suecia, Estocolmo lo mande rápidamente a Estados Unidos. Y agregó que Washington espera con impaciencia la oportunidad de ponerle la mano encima al fundador de la ciberempresa que ha difundido cientos de miles de documentos diplomáticos estadounidenses. L’Espresso de Italia sugiere que Facebook, la empresa de Mark Zuckerberg, habría recibido dinero de Stratfor para conseguir información de algunos de sus usuarios.
Tomado de Página 12
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