Abel Prieto: la política cultural cubana, un antídoto contra la enajenación

Abel Prieto: la política cultural cubana, un antídoto contra la enajenación
Fecha de publicación: 
3 Junio 2015
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 El destacado intelectual apuntó que estamos ante la presencia internacional de un gran proyecto de dominación cultural, que tiene su expresión esencial en la industria del entretenimiento.

El asesor del Presidente de la República de Cuba manifestó que el entretenimiento es un derecho humano, y también una necesidad, pero los espacios de distracción que promueve la industria capitalista en su mayoría se encuentran vacíos de contenidos y valores esenciales, y no promueven una reflexión crítica sobre la realidad social.

Abel hizo evidente que el capitalismo como sistema hegemónico produce una fragmentación de la realidad que conduce a la enajenación. Por tanto, pareciera ser que el entretenimiento no tiene que ver con el conocimiento, o que el conocimiento sólo sirve como capital cultural para conseguir empleo.

Entretenimiento y conocimiento se convierten en el sistema capitalista en dos mercancías diferentes. En un mundo donde el mercado se vuelve el eje de la gran maquinaria social, sólo es útil lo que produce dinero. Así, un buen número de personas se deja llevar por el fetiche de la fama y las marcas.

El también novelista expresó que la fama se ha convertido en un valor en sí mismo, sin importar la causa de la misma. Da igual si uno es famoso por ser cantante pop, por ser corrupto o asesino, las personas que consumen los medios siguen fanáticamente a estos famosos, que se pueden convertir en líderes de opinión.

Otra de las estrategias de la industria cultural, refirió, es la amnesia inducida. Los medios hacen que las personas olviden su historia nacional, y también la del mundo. Al fin y al cabo, es cierto que muy pocos se preguntan qué tiene que ver el show de Cristina y la música pop con la historia.

Expresó que algunos podrían discutir, que el hecho de que los jóvenes se hagan su propio menú cultural es un ejercicio de libertad. “Esto es discutible porque el espectro de posibilidades ya está encuadrado por la industria del entretenimiento”.

El ex ministro de Cultura comentó que la sociedad cubana también se encuentra influida por la oleada colonizadora de la industria del entretenimiento, la mercantilización del arte y el culto a la tecnología, a la fama y a las marcas por sí mismas.

 Al describir este panorama afirmó que la política de la Revolución Cubana siempre ha sido la de democratizar la cultura, la de crear un sujeto crítico ante su realidad social, un ciudadano con valores como la solidaridad, la conciencia crítica y el amor al patrimonio cultural.

Abel Prieto manifestó que actualmente Cuba trabaja para mantener el proyecto social de un ciudadano culto y libre. Mencionó la necesidad de promover alternativas novedosas, sugestivas, que aprovechasen las nuevas tecnologías para combinar temas ligeros con temas serios, en aras de desarrollar un entretenimiento inteligente.

Luego hizo referencia a las actividades que grupos de artistas están llevando a cabo en los barrios menos favorecidos y en las prisiones y cómo esto ya ha tenido un impacto positivo en estas poblaciones.

Abel retomó las palabras del Comandante Fidel cuando expresó que la cultura es el mejor antídoto contra el consumismo y terminó su conferencia expresando que la estrategia política tiene que ser supraministerial, sistémica, para poder captar la complejidad de la realidad, y con un fundamento ético en pos de la equidad y el bienestar social.

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