Cuando el gato no está en casa… Yunieski Torreblanca de fiesta

Ante su ausencia, Torreblanca hizo los deberes en la Sala Rafael Fortún camagüeyana, y de qué manera, apostando a la pegada y la superioridad técnica en la totalidad de sus combates, todos finalizados antes de los seis minutos reglamentarios.

Otro que le tomó la medida a su sempiterno rival doméstico fue el citadino Alejandro Valdés, verdugo por cuarta ocasión en línea del indómito Franklin Marén en los 65, ahora por abultado 9-0.

“Concentración, conocimiento pleno de mi contrario y control de las acciones se convirtieron en mis divisas esta vez”, sentenció el subtitular juvenil del orbe en 2007.

Contrario a las damas, los varones de la libre únicamente deben luchar en Chile por un visado en los 57 kg a la cita multideportiva continental de suelo canadiense, reservado para los primeros cinco escaños de cada categoría de peso. El también habanero Alejandro Cisneros, es al decir del entrenador principal Julio Mendieta, sobre quien hasta este minuto recae esa responsabilidad.

La clarinada masculina ocurrió en los 125 kg, donde el juvenil tunero Juan Carlos Masón sorprendió al titular centrocaribeño de Veracruz, Edurardo Mesa, de La Habana. Eso antes de ceder 3-5 en la discusión del cetro frente al holguinero Yodermi Alpajón.

Más allá de los cauces por los que transitó la primera fecha del nacional, los libristas antillanos también tienen metas mayúsculas, especialmente luego de colocar la varilla de eficiencia bien alto en el último mundial de Tashkent 2014,  cuando Yowlys Bonne (61), Liván López (74) y Javier Cortina se adjudicaron preseas de bronce, en tanto Salas reeditó su plata de Budapest 2013.

“Podio y cinco serán las posibles claves para ellos en cada certamen que encaren durante la temporada. El coliseo de la Ciudad Deportiva constituirá un buen termómetro inicial, pues hasta la fecha se conoce de la confirmación para los Internacionales Granma-Cerro Pelado de armadas de Alemania, Francia, Italia, Kirguiztán, Kazajstán y Polonia, que junto a Estados Unidos elevarán la puja y se antojarán escollos difíciles para los representantes de casa.

Sobre la agenda de sus pupilos ahondó Mendieta: “Es un año complejo, bien intenso, pero justo el que necesitamos para perfilar un cierre de ciclo con el objetivo de medallas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 cumplido. La Copa del Mundo de Los Ángeles en Abril, a la cual asistiremos con equipo completo, constituirá un examen de rigor supremo, pues se darán cita las ocho primeras armadas de la justa universal de Uzbekistán en dicho torneo. Nuestra aspiración es ubicarnos allí entre los cuatro punteros.

“Posteriormente buscaremos dominar la modalidad en Toronto y emular o superar el rendimiento de suelo uzbeco en la lid del orbe de Las Vegas.”

¿Se mantiene la cruenta rivalidad doméstica en buena parte de las divisiones?

“Ese ha sido nuestro principal argumento para atenuar la ausencia de roce de primer nivel en varios momentos. A la que sostienen Valdés y Marén en los 65, se suma la que atestiguamos en los 125, además del empuje por desplazar a Andy Moreno en los 70 y la paridad entre Yowlys, Maikel Pérez y Davián Quintana en los 61, por solo mencionarte algunas categorías. Hoy por ejemplo, en los 86 el avileño Ángel Águila dominó a Luis Mario Miranda, un miembro de la preselección nacional experimentado.

“El constante batallar por la titularidad se ha traducido en evolución, y nos ha permitido contar con más de una variante seria para probar en las diferentes divisiones internacionalmente.”

A propósito de rivalidades cruentas el guantanamero Bonne (61) definió a su favor por pegada ante el anfitrión Quintana, un leito que pese a definirse por pegada recordó los duelos a “muerte” entre Bonne y el as bajo los cinco aros de Atenas 2004, Yandro Quintana, hermano mayor y escuela de Davián.

Fórmula, táctica, estrategias constantes y luz larga depositada en objetivos puntuales, ese es el trazado de la lucha libre masculina cubana, con la magna cita multideportiva carioca como destino final.