El TAS ratifica a la FIFA

Aguardaba el Barcelona la resolución del TAS con nerviosismo e ilusión, con la ambición de reducir el castigo que recaía sobre Luis Suárez impuesto por la FIFA, que le privó de vestir la camiseta de la selección uruguaya por nueve encuentros y a no pisar un recinto deportivo en cuatro meses, hasta el 26 de octubre. El motivo: un mordisco al italiano Chiellini en el pasado Mundial, acción de la que era reincidente porque ya lo hizo en la Eredivisie cuando jugaba con el Ajax y repitió en la Premier con la camiseta del Liverpool. “Pero no nos castiguen a nosotros”, alegó el Barça el pasado 8 de agosto ante el Tribunal de Arbitraje Superior, apelación que acompañaba a las también emitidas por la selección charrúa y el propio jugador. Al final, el TAS apenas dio su brazo a torcer: el jugador no podrá competir los ocho partidos restantes que le quedan pendientes con Uruguay como tampoco podrá hacerlo con la camiseta azulgrana hasta cumplido el plazo fijado. Ocurre, sin embargo, que sí le dejarán entrenarse y ejercer su profesión. También le dejará jugar amistosos, por lo que podrá participar del Trofeo Joan Gamper el próximo lunes ante el León mexicano, del mismo modo que puede ser presentado en sociedad. Algo que hasta ahora el Barça no había podido hacer porque "guardaba relación con su actividad profesional".

Una medida que no satisface en absoluto al Barça, puesto que entendían que no había un precedente ni castigo similar, ya que la acción antideportiva del jugador se produjo con la selección uruguaya. De poco le ha servido al club la preparación de los documentos, de los alegatos y pruebas presentadas –como el cabezazo de Zidane a Materazzi o de Pepe a Müller-, aunque al menos confían en que la integración del futbolista (fichado este verano por 81 millones de euros) sea más rápida al entrar en la rueda de entrenamientos de Luis enrique, también conocer a los nuevos compañeros de equipo y la filosofía de fútbol azulgrana.

Queda por ver ahora si el Barça recurre al Tribunal Federal de Suiza como última instancia. Aunque desde el club ya avanzaron en su día que era una vía poco probable.