Scrabble: ¿Un pasatiempo o un deporte en Cuba?

El cubano es amante de los pasatiempos. Pero sobre todo si en compañía de amigos o conocidos. Cada tarde es frecuente escuchar en las barriadas: el deslizar de las fichas de dominó sobre una mesa de formica o disfrutar del pestañear de ojos fisgones ante el tablero de ajedrez junto al trotar en ele de los caballos. Incluso, es habitual mirar a los chamas de las esquinas con una pelota de esparadrapo dándole al “taco”.

Sin embargo, existe otro de estos entretenimientos que pasa casi inadvertido no solo en la popularidad, sino en los burós de discusión de planes educacionales y deportivos del país.  

La familia Scrabble en Cuba

«Necesitamos más apoyo para potenciar competencias en todo el país. Todos deben conocer que es jugar y aprender en una partida de Scrabble» explica con voz avispada y humo de cigarro en la garganta Arturo Alonso, presidente del Grupo Promotor de Scrabble en QBA. Mientras que su amigo y contrincante en la mesa Richard Velázquez Camilo pide en tono persuasivo más atención de los medios de comunicación a este asunto.

Precisamente, por estos días circula en la Casa del ALBA de La Habana el Torneo clasificatorio, el cual entra en el circuito de la Federación Internacional de Scrabble en Español (FISE) con vistas al Mundial 18.

Esta vez, la sede será Cuba con el objetivo de que los jugadores del patio tengan mayor participación en su suelo. Pues, actualmente la presencia nacional en esos eventos es difícil debido a que el costo de los pasajes y el hospedaje deben salir de los “bolsillos” de sus competidores. «Casi siempre resolvemos con amigos de otros países. Tenemos un contacto en el sitio de Internet www.redeletras.com» señala Alonso.

Una mexicana y colaboradora del evento en Cuba, Evangelina Mayorga, argumenta «este Torneo tiene la posibilidad de que si un jugador no clasifica para el mundial desde su país, puede discutir una plaza en otro estado. Dicha posibilidad representa una ventaja para los competidores. Por supuesto, en dependencia de su nivel adquisitivo, que no es el caso de los cubanos».

Por su parte, Alonso comenta que sus objetivos con el mundial en octubre de este año es que se conozca el potencial de los cubanos en las competencias como deporte, y de paso, provocar un incentivo de la población hacia este juego de mesa.

Primera palabra: ENTENDIMIENTO

Internacionalmente existen dos modalidades, está el duplicado y el clásico. En el primero un jugador se enfrenta a una computadora, esta da la palabra y el otro la debe acomodar, menciona Evangelina Mayorga. «El hecho de que el contendiente sea un ordenador exige más conocimiento de los individuos», enuncia la activista.

El clásico es entre dos jugadores. En la mesa hay un reloj de ajedrez, pues el tiempo a jugar es alrededor de 30 minutos. Por otro lado, está la bolsa con las cien fichas. Cada jugador está obligado a coger siete a la suerte. En cada pieza aparece una letra central con un valor numérico en la esquina derecha inferior.

Las palabras a conformar se colocan en un tablero con casillas verdes. Pero existen otras celdas que incluyen cuadros de premios, los cuales pueden duplicar o triplicar el valor de la palabra o de la letra. Lo importante del juego es hacer Scrabble, que es la palabra con las 7 letras y se puede acomodar en el tablero de manera horizontal y vertical.

Si uno de los competidores tiene duda sobre la palabra puesta por su adversario, puede impugnar el vocablo. Para ello, se utiliza un Juez Lingüístico, es decir, un diccionario electrónico fabricado para esos casos. Se escribe la palabra, si es válida la barra adquiere un color verde, y en proceso contrario recibe una tonalidad roja.

«En nuestro país, del Scrabble que se vende en las tiendas lo único que es útil es el tablero porque las fichas no traen el valor real que las del nivel internacional. Incluso tanto en la puntuación como en la cantidad de piezas de cada letra» remarca Alonso.

«Por ejemplo –continúa el presidente del club en Cuba- las A son 12 y esos de la tienda traen 9; la Z vale 8 y en el original vale 10; a veces vienen con K y W, letras que no juegan en español».     

Durante el partido, las jugadas se registran en una hoja de ruta con las palabras conformadas y las puntuaciones. Al final, el resultado de la sumatoria decide quién es el ganador.

Segunda palabra: HISTORIA

Según el jugador Richard Velázquez Camilo, el Scrabble no es un juego popular en Cuba. Surge en la década del 30 en los Estados Unidos. Fue creado por un arquitecto en plena crisis económica y unos años más tarde logró patentizarse. El juego llega hasta China donde incluso los ideogramas son más complicados.

Los países desarrollados incluyen el Scrabble dentro de los planes de estudio y muchas universidades lo tienen como una asignatura optativa para mejorar la ortografía y aumentar el léxico de sus estudiantes. En Estados Unidos, Canadá e Italia los torneos de Scrabble gozan de gran aceptación.

«En el caso de Cuba, por el contexto del Bloqueo, el juego no se vende de forma masiva en el país. Pues, la patente es de una compañía norteamericana. Realmente los que existen en Cuba son donaciones de personas de otros países. No obstante, los esfuerzos por convertir este pasatiempo en un deporte en las escuelas y barrios no pueden perderse» agrega Velázquez Camilo.

El Grupo Promotor de Scrabble en QBA radica en la Biblioteca Rubén Martínez Villena en el Centro Histórico de La Habana. «Empezamos en el año 2005 con el apoyo de Eusebio Leal. Los primeros sábados, de cada mes hacemos los torneos y los terceros sábados les damos clases a las personas que estén interesadas en aprender a jugar», explica su presidente Alonso.

El horario es a partir de las 9 de la mañana. Además poseen una división de ligas para estimular la superación. «Está la liga A donde entran los más experimentados, y conformamos una liga B con las nuevas inscripciones, esta última actualmente tiene 10 jugadores», añade el coordinador con ganas de crecer su escuadra.

Actualmente en los mundiales de Scrabble en Español intervienen 18 países. Dentro de los más fuertes están Venezuela, Argentina, España y Uruguay.

Otros casos son en Francia, Israel, Polonia, Suiza y otros lugares de habla inglesa donde existen jugadores de Scrabble en Español con sorprendentes resultados.

Cuba, en los últimos tiempos ha sobresalido con algunas actuaciones en los mundiales pasados. Desde el 2008, Enma Morris, que no jugaba por Cuba, sino por México, decidió competir entre los pocos representantes cubanos.  En su primer mundial por la isla quedó en el lugar 15 entre 100 jugadores.

En septiembre de 2013, Argentina, figuraron entre los de casa Rolando Guadalupe con el puesto 11, Enma Morris subió al 12 y Arturo Alonso quedó en el 38. En aquella oportunidad el número de participantes también sobrepasó los 90.

Estos partidos son como los de ajedrez. No solo en la estrategia a la hora de las movidas de fichas, sino también que el jugador obtiene desde que se inicia un ELO nacional y otro internacional.

Tercera palabra: GUAO

Rolando Guadalupe, quien es conocido como el Guao en el club, es el competidor que ostenta el récord de puntuación en un partido clásico a nivel nacional.

«La puntuación de aquel récord fue con 789 puntos durante un juego con Ernesto Monroy en el 2008, y mi mayor número de Scrabble, es decir, formar palabras de siete letras con todas las fichas, solo lo he hecho siete veces», revela Guao.

Guadalupe es médico veterinario y creyó tener un alto conocimiento de la zoología. «Pené que conocía bastante. Pero jugando he conocido nombres de otros animales de los cuales no tenía idea. Ningún campeón de Scrabble puede decir que domina el idioma. Son casi 7000 vocablos y pueden aumentar. Inclusive no es solo saber si una palabra existe, sino es necesario dominar su significado».

«Por ejemplo me parece que la palabra SOPRANA referente a una persona que entona el canto lírico no existe. Considero que es LA SOPRANO. Pero por el lenguaje de género se incluye dentro del diccionario electrónico. Este es un juego donde uno sabe, pero al final no sabe nada».

Las memorias de Guao desde hace siete años en el Scrabble y los resultados en la competencias nacionales e internacionales son aún más interesantes cuando uno le pregunta la edad y este responde «Tengo 64 años».

Última palabra: SCRABBLE

En el grupo promotor existen jugadores de 12 años en adelante y pertenecen a las más disímiles profesiones. No hay límite de edad y exige capacidad de memorización. De ahí que el Scrabble sea utilizado con propósitos médicos en varios hospitales del mundo.

 
Dentro las ventajas del juego están:

•    Enseña a tomar la mejor decisión entre todas la variantes
•    Aumenta la cultura. Impulsa a leer más y conocer el origen etimológico de las palabras
•    Refresca la memoria. Lucha contra el alzhéimer
•    Posibilita desde las edades tempranas a sacar cálculos elementales como restar, multiplicar y hallar promedio
•    Mejora la ortografía
•    La competencia disciplina al atleta en el camino del respeto y la aceptación de la derrota.

En opinión de expertos de la FISE, este juego contiene un 30% de dominio del idioma, otro 30 de estrategia, un 30 de suerte y el 10 restante entra dentro del estado de ánimo del jugador a la hora de la partida.

Por todas las aristas es ganancia, y lo mejor es que es de manera lúdica, las personas se divierten y aprenden. El mayor oponente es el conocimiento de uno mismo. Ciertamente el pequeño grupo de Scrabble en Cuba espera que con el Mundial 18 se activen cátedras en escuelas o en centros deportivos.

«Bien podría pensarse una simultánea» señala Velázquez Camilo.

«Por eso estamos abiertos a cualquier institución que nos quiera apoyar», finaliza Arturo Alonso cuando tiene un Scrabble en el tablero que le daría ventaja ante Richard Velázquez Camilo.

Los rostros de ambos no permanecen tan esperanzados por la clasificación al Mundial de Octubre en territorio cubano, sino por los que como ellos, hagan del pasatiempo en lo adelante, un deporte que salga de los hogares y domine las barriadas para el disfrute de todos.