Sondeo demuestra impopularidad de Obamacare

La impopularidad de la conocida como ObamaCare se confirma a 10 días de que venza el plazo para la inscripción en las compañías aseguradoras para la compra de los paquetes de seguro médico, según informa Prensa Latina.

Solo un 41 por ciento de la ciudadanía valora como positiva la iniciativa aprobada en 2010, según la encuesta del Centro de Investigación Pew.

La pesquisa determinó que a pesar de las críticas, las personas prefieren corregir las fallas detectadas durante la implementación de la medida que eliminarla, como exige la oposición republicana en el Congreso, sobre todo el ultraconservador movimiento Tea Party.

El estudio demostró las diferencias partidistas que subyacen en el respaldo a la reforma de salud, pues mientras el 72 por ciento de los demócratas la avalan, tal respaldo solo se materializa en el 37 por ciento de los independientes y apenas un ocho por ciento de los republicanos.

De acuerdo con la pesquisa, la comunidad latina se encuentra dividida sobre los beneficios de la ley porque mientras el 47 por ciento resalta sus bondades un porcentaje idéntico la rechaza.

Obama reconoció días atrás que los hispanos se encuentran en franca desventaja para la obtención de los seguros médicos de su controvertida ley de reforma de salud.

En diálogo con la cadena televisiva Univisión, el mandatario intentó disipar los temores sobre la posibilidad de que los datos de inscripción sean usados por las autoridades para deportar a los millones de indocumentados, sobre todo de origen latino, residentes en el país.

Informes oficiales señalan que los hispanos han demorado su adhesión a la ObamaCare debido al miedo de las familias integradas por personas sin papeles de resultar expulsados.

De acuerdo con la Casa Blanca, existen 10,2 millones de latinos carentes de seguro médico, la tasa más alta dentro de todos los grupos étnicos en el territorio nacional.

Fallas técnicas de HealthCare.gov, el sitio gubernamental que provee las pólizas, provocaron desde el 1 de octubre el malestar de la ciudadanía debido a la lentitud de navegación y la denegación del acceso en muchos casos.

A ello se sumó el aviso a unos cinco millones de personas de que sus planes de seguro estaban siendo cancelados, por no cumplir los estándares de la nueva legislación.

Los traspiés de la ObamaCare lastraron de manera notable la popularidad del Ejecutivo y de los demócratas, además de ser usados por los conservadores para atacar a sus rivales políticos y anunciado como eventual tema de campaña para las elecciones legislativas de noviembre.

La ley de reforma de salud estipula con carácter obligatorio para todo ciudadano el contrato de un seguro médico o enfrentarse a multas de hasta un 2,5 por ciento del salario.