Echan de casa a un gato por ser gay

Según la dueña del felino, El Toro, de siete años, “flirteaba con otros gatos” que tenía en casa y no prestaba atención a las gatas, demostrando asimismo un comportamiento antinatural.

La nigeriana acusó públicamente a su mascota de homosexualidad y anunció que cualquiera podía acoger al gato gay porque ella no quería saber nada del animal invertido, pero nadie de los lugareños quiso ofrecer un techo al felino.

Es un caso sin precedentes para Nigeria, mientras que a nivel mundial no es la primera vez que las mascotas son abandonadas con el pretexto de que son homosexuales. Así, hace un año un bulldog de EEUU fue entregado a una perrera porque su dueño pensó que el perro era gay. La noticia fue publicada en Facebook y pronto el “desahuciado” encontró un nuevo hogar, salvándose de un inminente sacrificio.

Según expertos, a pesar de la existencia de conductas homosexuales en muchas especies animales, a veces el interés de un macho hacia otro es símbolo de dominación y no muestra de su orientación sexual.