Finaliza atípica temporada ciclónica de 2013
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La temporada ciclónica 2013 finaliza hoy para la cuenca del Atlántico con un comportamiento atípico que dista mucho de los pronósticos iniciales.
Cuando comenzó este período el pasado primero de junio, los expertos vaticinaban varios eventos meteorológicos; sin embargo, resultó ser la menor temporada en cuanto a número de organismos de este tipo desde 1982.
Solo 12 tormentas tropicales marcaron la actividad ciclónica, la mayoría sistemas débiles poco organizados de los cuales dos organismos (Humberto e Ingrid) se convirtieron en huracanes; pero ninguno sobrepasó la categoría uno en la escala Saffir-Simpson y tuvieron una vida muy efímera con esa fuerza.
El doctor en ciencias Ramón Pérez, del Centro del Clima del Instituto cubano de Metorología, aseguró a la prensa nacional que este comportamiento inusual debe investigarse pues parece estar asociado en lo fundamental a la fuerte cizalladura vertical del viento predominante en gran parte del mar Caribe.
Sobre el tema, estudios previos revelan que un huracán puede debilitarse o disiparse sobre el mar por la existencia de fuertes vientos superiores, así como debido a la gran diferencia en dirección y velocidad entre los vientos a diferentes niveles.
Por otro lado, el doctor en ciencias físicas Eugenio Mojena, de la sección de satélites del citado instituto, también adjudicó la débil formación de ciclones a la fuerte presencia del polvo del Sahara durante los meses de julio, agosto y septiembre.
En recientes declaraciones a The Havana Reporter, Mojena explicó que este fenómeno meteorológico ocurre bajo condiciones de suelos muy secos y granulados, vientos fuertes y temperatura baja que posibilitan el levantamiento de las partículas en el desierto al norte de África.
Cuando este polvo se vincula al flujo de los vientos alisios comienza su transporte hacia el Arco de las Antillas, lo cual afecta la génesis de los ciclones tropicales o debilita los ya surgidos.
Este tipo de evento se forma sobre aguas cálidas de la zona tropical o subtropical, de hecho el calentamiento es uno de los elementos clave para que el ciclón cobre intensidad y se convierta en huracán.
En la recién finalizada Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP19), la Organización Meteorológica Mundial aseguró que 2013 está camino a ser uno de los diez años más calurosos de los cuales se tiene registro.
La mayoría de los científicos aseguran que si en los próximos años la temperatura aumenta por encima de dos grados celsius, los efectos del cambio climático serán devastadores e irreversibles para el planeta.
Asimismo, el secretario general de la citada entidad, Michel Jarraud, declaró durante la COP19 que aunque los ciclones tropicales individuales no pueden atribuirse directamente al cambio climático, los mayores niveles del mar vuelven a las poblaciones costeras más vulnerables a las marejadas, como ocurrió en las Filipinas.
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