Policía desaloja a periodistas que ocupaban sede de TV pública griega

Cerca de 200 personas que se mantenían en protesta contra la evacuación fueron desalojados este jueves de los locales ubicados en un barrio al norte de Atenas (capital).

Los policías forzaron las puertas para entrar alrededor de las nueve de la mañana hora local (07H00 GMT), sin observarse algún enfrentamiento.

Sin embargo, uno de los miembros del sindicato Pospert que representa a los trabajadores de ERT, Nikos Tsimbidas, dijo a la agencia AFP que estaba arrestado.

Otros cuatro exempleados de ERT fueron detenidos, entre ellos un dirigente del sindicato, Panagiotis Kalfagiannis, según reseñó la agencia griega semipública ANA, pero fueron liberados horas después.

Los trabajadores despedidos de ERT convocaron a acudir a la sede del canal, invitación que fue respondida por varios diputados del partido comunista (KKE) y de izquierda radical Syriza, aunque la policía les impidió el acceso a los locales.

Cuando el Gobierno decidió el pasado 11 de junio el cierre inmediato del ente público, los exempleados decidieron ocupar la sede de la cadena ERT en protesta por las dos mil 600 personas que quedaron sin empleo.

La decisión, que causó gran impacto en Grecia y el extranjero, estuvo a punto de hacer caer al gobierno de coalición de Antonis Samaras, con la partida de uno de sus dos socios, el partido de izquierda DIMAR.

Pese al cierre de la cadena televisiva, los periodistas siguieron emitiendo gracias a la colaboración de sitios web, ya que la señal había sido cortada por el gobierno.

El gobierno del primer ministro conservador Antonis Samaras justificó la decisión de cerrar la radiotelevisión pública afirmando que era muy costosa -300 millones de euros anuales- y una fuente de nepotismo y opacidad. Al mismo tiempo anunció una nueva televisión para el año próximo.

La Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) siguen presionando a Grecia para que acate nuevas medidas de austeridad como contrapartida a su rescate financiero.

Entre las medidas adoptadas por el gobierno griego fueron despedidos otras cuatro mil personas, se recortaron los sueldos, pensiones y se subieron los impuestos.