Rusia y EEUU prosiguen negociación sobre armas químicas sirias
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"Estamos decididos a trabajar juntos, empezando por la iniciativa sobre las armas químicas, con la esperanza de que nuestros esfuerzos traigan resultados y aporten paz y estabilidad a esta región", declaró el Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en el segundo día de las conversaciones con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en Suiza.
"Ambos acordamos [...] reunirnos nuevamente en Nueva York más o menos cuando se celebre la Asamblea General de la ONU, alrededor del día 28, para ver si es posible encontrar una fecha para esa conferencia" de paz sobre Siria, añadió.
Tras una reunión en la que participó también el emisario de Naciones Unidas y de la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, Lavrov reafirmó el compromiso de Rusia a favor de una conferencia de paz.
Llamó a "todos los grupos de la sociedad siria a que sean representados". "Las partes sirias deben llegar a un consentimiento mutuo sobre el órgano de gobierno de transición que dispondrá de toda la autoridad", insistió.
Brahimi está a cargo de la preparación de una conferencia internacional, conocida como "Ginebra 2", para encontrar una solución política al conflicto sirio que ha dejado ya más de 110.000 muertos, pero su misión está bloqueada desde hace varios meses debido a una falta de consenso internacional.
El ex secretario general de Naciones Unidas y predecesor de Brahimi, Kofi Annan, aseguró por su parte que "John Kerry y Serguei Lavrov trabajan muy duro por encontrar una solución".
"Espero que esta solución no solo aporte respuestas a la cuestión de las armas químicas, sino que de forma más general (...) permita volver a la mesa de negociaciones para encontrar una solución política y mejorar la situación humanitaria de la población en Siria", declaró a la prensa, tras reunirse con Kerry.
Pero la Coalición Nacional de la oposición siria, reunida por dos días en Estambul para tratar de formar un gobierno provisional, consideró el viernes en un comunicado que las "promesas del régimen sirio" para poner bajo control internacional sus armas químicas, "no son más que nuevas tentativas para engañar a la comunidad internacional e impedirle castigarle por sus crímenes".
En Ginebra, el presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Remigiusz Henczel, aprovechó la reunión de los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense para pedirles que presionen a Damasco para que una misión pueda entrar en Siria a investigar las violaciones de derechos humanos en el país. "Aprovecho la ocasión de su reunión para sugerir que esta importante cuestión sea estudiada", indicó.
Ejecuciones sumarias, según ONG
El jueves, el presidente sirio Bashar al Asad se comprometió a enviar a las Naciones Unidas los documentos para adherirse a la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas, pero con condiciones: que Estados Unidos deje de "amenazar" con una intervención militar y que cese de "dar armas" a los rebeldes.
Naciones Unidas anunció por su parte haber recibido "un documento de adhesión de parte del gobierno sirio".
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este viernes que esta decisión de Siria es un "paso importante" hacia una solución de la crisis en el país. "Creo que debemos felicitarnos de esta decisión del gobierno sirio", dijo en una cumbre regional en Kirguistán.
Las conversaciones en Ginebra, que empezaron el jueves y durarán al menos dos días, y en las que participan expertos en materia desarme, se centran en la manera de colocar las armas químicas de Siria bajo control internacional.
Pretenden evitar una posible intervención militar de Estados Unidos y Francia como castigo a la masacre cometida con armas químicas el 21 de agosto, atribuida por los estadounidenses al régimen de Asad.
Las primeras conversaciones del jueves se desarrollaron en una atmósfera "constructiva", aseguraron responsables estadounidenses.
Sin embargo, en su edición del viernes, The Wall Street Journal, afirma que el régimen sirio empezó a diseminar su arsenal químico en cincuenta lugares diferentes para complicar las labores de control.
Por otra parte, en un informe publicado en Beirut el viernes, la ONG Human Rights Watch (HRW) afirma que las fuerzas del régimen sirio ejecutaron al menos a 248 personas en dos pueblos sunitas de la provincia costera de Tartus el 2 y el 3 de mayo.
"Se trata de una de las ejecuciones sumarias más importantes desde que empezó el conflicto en Siria", hace dos años y medio, dijo HRW, que pide que el poder sea considerado único responsable de los hechos, calificados de "masacre".
El Alto Comisionado de Refugiados para Naciones Unidas afirmó por otra parte que el número de refugiados sirios que tratan de llegar a las costas italianas por barco, en su mayoría desde Egipto, se ha disparado en las últimas semanas.
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