Durante una rueda de prensa, Putin enfatizó que esas plataformas “en particular no deben aprovecharse y abusar de la red para cumplir los objetivos de sus Gobiernos”, además de cumplir las leyes de Rusia.

El jefe de Estado cuestionó que los usuarios que buscan contenido cultural o musical en esas plataformas a menudo se encuentran con propaganda política contra Rusia en lugar de los temas que solicitan.

“O empiezan a sacar prácticamente de circulación los nombres de nuestros artistas, blogueros, figuras políticas, etcétera», expresó Putin en relación con el esfuerzo visible de esas empresas y sus Estados por negar los aportes de la cultura rusa a la humanidad.

En ese sentido, aseguró que «todo esto es una violación de las leyes de Rusia. Por ello deben elegir: o respetan nuestras leyes y entonces podrían verse sometidos a determinadas limitaciones en sus países, o trabajan solo allá».

También recordó que Roscomnadzor ha presentado reclamaciones a YouTube y Google por esas violaciones.

En julio pasado, el grupo de telecomunicaciones Rostelecom dio a conocer que la calidad y la velocidad de YouTube podría verse afectada por la falta de mantenimiento de los equipos que pertenecen a Google, como una consecuencia indirecta sobre estas empresas de las sanciones occidentales contra Rusia.

Según Alexandr Jinshtéin, jefe del comité parlamentario para la Política de Onformación, la velocidad de descarga podría disminuir hasta un 70 por ciento.

Putin responsabilizó a YouTube por la actual ralentización del servicio y acusó a esas plataformas de reducir su financiamiento y suministro de equipos necesarios para operar en el país euroasiático debido a las sanciones de Occidente por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

A juicio de políticos y expertos rusos, la agresión mediática contra Rusia intenta encubrir la agresividad de EE.UU. y la OTAN, así como mentir sobre los propósitos de la operación militar especial en el Donbás para hacer frente al nazismo ucraniano.