El saludo fascista de uno de los líderes de las juventudes del PP en una foto en internet vuelve a indignar a los españoles. Los escándalos relacionados con el partido gobernante en España hacen recordar a muchos los oscuros años del fascismo.

Junto con los escándalos de corrupción en la cúpula política del PP, que cada vez toman más fuerza, siguen estallando otros altercados. Este miércoles en Facebook apareció una imagen donde el líder de las Nuevas Generaciones del PP de Játiva (Valencia), Xesco Sáez, posaba con sus amigos haciendo un saludo fascista. Los representantes del PP de la ciudad saltaron a defender al joven alegando que estas publicaciones se deben a los 'hackers' que "pretenden gobernar", escribió en su Twitter el dirigente del PP de Játiva, Jorge Herrero.

Casualmente hace unas dos semanas en esta misma comunidad española, en la misma ciudad de Játiva y en el mismo partido se registró otra foto polémica. El secretario de Deportes del PP del pueblo, Jorge Roca, posaba con una bandera con un símbolo neonazi. En ese momento, el joven se disculpó y aseguró que no pertenece "a ningún tipo de grupo ultra ni nada que se le asemeje". Los populares de Játiva le defendieron esgrimiendo que fue "el error de una persona joven".

Con estas y otras polémicas en torno al partido gobernante, muchos recuerdan la historia del PP. Este partido político, que se define como un partido democrático de centro reformista, se originó tras la transformación de Alianza Popular (AP), partido de carácter conservador que fue fundado en los tiempos de la transición por exministros franquistas. Este es el detalle que muchos señalan para hablar de 'herencia del franquismo'. Aunque según otras voces críticas no hace falta remontarse al origen para ver destellos que recuerdan a épocas pasadas.

A principios de agosto, con la mayoría de los votos del PP, en el municipio de Cedeira en La Coruña se dio luz verde a la decisión de conceder el albergue Los Pinos a la Organización Juvenil Española (OJE), que se fundó en tiempos franquistas.

Unos días después las palabras del alcalde de Baralla, en la provincia de Lugo (Galicia), desataron otra fuerte polémica. Manuel González, perteneciente al PP, se refirió a las víctimas del franquismo diciendo que quienes fueron condenados a muerte "será porque lo merecían". El funcionario, a su vez, aseguró que sus palabras fueron sacadas de contexto, si bien admitió que pudo haber dicho una frase desafortunada, por lo que retiraba las declaraciones sobre este asunto.

"La corrupción institucionalizada viene de la transición"

Aunque estas historias indignan a los ciudadanos, lo que genera más polémica en la sociedad española actualmente es la actividad corrupta durante años que se está destapando del Partido Popular. No es de extrañar que hoy en día sea el tema más irritante para los españoles dado que persisten graves problemas socioeconómicos.

Para algunos expertos el drama que vive la cúpula del PP español no es más que un sistema institucionalizado de corrupción que esconde sus raíces en la transición.

"Lo que estamos presenciando es un sistema institucionalizado de corrupción que viene de la época de la transición. Cuando se hizo la transición política española no se hizo una transición económica. Los que habían estado bajo Franco gobernando la economía del país, dejaron de gobernar en la política pero siguieron gobernando las grandes empresas. De ahí viene el grave problema estructural del sistema político español, que se manifiesta en forma de corrupción", comentó en sus declaraciones a RT respecto al resonante Caso Bárcenas, el profesor titular de Economía Política de la Universidad del País Vasco Joaquín Arriola.

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