Una vez más se alertó en Caracas que la oposición y uno de sus líderes, Henrique Capriles Radonski, podrían repetir su abstención de 2005 y no presentarse a las urnas el próximo 14 de abril.

Así lo dijo este lunes en la red social Twitter el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, quien puntualizó que uno de sus pretextos sería volver a señalar un fraude.

El mandatario basó fundamentalmente su acusación en un editorial del periódico El Nacional, que el martes calificó de “Doña mentira” a la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena.

La publicación se adhirió implícitamente a declaraciones formuladas por la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, cuando el domingo descalificó la limpieza de los comicios en ese país suramericano.

Lucena le respondió afirmando que su sistema electoral es sólido e integro, así como no le aceptó su intromisión en asuntos internos de su nación al exigir comicios libres y transparentes en Venezuela.

Pero El Nacional llegó aún más lejos y aseveró que, si algún Consejo Electoral ha recibido la mayor cantidad de acusaciones de fraude es el que preside doña Lucena.

“Este editorial, planteó Maduro, es la prueba de nuestra denuncia. ¡Repudiémoslo!”.

Le siguió el jefe de su campaña, Jorge Rodríguez, quien estimó en rueda de prensa que el editorial de El Nacional es una excusa de la oposición para no participar en las elecciones del 14 de abril.

Rodríguez también reveló que “hace unas horas” se detuvo en Haití a un colombiano y dos venezolanos con poco más de 350 000 dólares para financiar la campaña de Capriles.

Después agregó con tono irónico que existían indicios de que este dinero estaba destinado a la campaña “del candidato de la señora Roberta Jacobson”.

Como parte de la maquinación que el gobierno de Estados Unidos despliega contra Venezuela ahora prosiguen utilizando a sus estudiantes afines.

Hasta el momento les orientaron amplificar temas que denominan, entre otros, la verdad sobre el caso Hugo Chávez y la titulada injerencia de Cuba.

Uno de sus jefes, Lorent Saleh, acusó al Tribunal Supremo de Justicia de hacer interpretaciones que benefician a la cúpula política nacional y a intereses extranjeros “como el Castro-comunismo”.

Además anuncian la organización de nuevas protestas enfiladas, incluso, a exigir la renuncia del Ministro de Defensa y cambios radicales en el sistema electoral.

Con rapidez sincronizada, El Nuevo Herald opinó en Miami que esos estudiantes pro-estadounidenses se han convertido en una piedra en el zapato del gobierno bolivariano.

“No vamos a descansar”, dijo el jefe de estos, Gaby Arellano, “no importa si es sábado, si es domingo o si es Semana Santa, o si estamos de vacaciones”.

¿Cobrarán horas extras? Preguntó, jocoso, un observador que durante años ha seguido a pie juntillas la evolución histórica, política y económica de Venezuela.

Baste una simple ojeada a las “exigencias” que formulan a granel para comprobar que son una exacta copia al carbón de lo también reclamado por la subsecretaria de Estado Roberta Jacobson.

En medio de esta situación llegaron los resultados del estudio realizado por una de las principales empresas venezolanas especializadas en hacer sondeos de opinión pública.

Se denomina Datanálisis, cuya investigación entre unas 800 personas arrojó que Maduro tiene el 49,2 por ciento de apoyo, contra 34,8 Capriles, o sea una ventaja de 14,4 puntos para el primero.

Al candidato de la subsecretaria Roberta Jacobson, el señor Capriles, ya le orientaron sus discursos electorales, y por eso afirmó que hace responsable a Maduro por todo lo que le pueda suceder.

Dicen que allá por Washington, los dos autores del plan para asesinarlo, Otto Reich y Roger Noriega, batieron palmas por tal regalo, un tanto neutralizado –por ahora- gracias a la denuncia chavista.