La Habana a Todo Tango (+ FOTOS Y VIDEO)

Es cotidiano escuchar que en Cuba la rumba es reina; es rey el son y la salsa es amiga inseparable de cada fiesta. Sin embargo, lo inusual es reconocer que en Cuba se baila tango y no tiene nada que envidiar a los salones argentinos.

Lo prueban las frecuentes descargas en La Milonguita habanera y, más recientemente, el espectáculo Todo Tango, presentado en el teatro Mella de La Habana a cargo de la compañía Neotango.

Jóvenes y osados, Neotango irrumpe en el escenario artístico cubano, impregnándole nuevos aires al género argentino. Estos tangueros no solo ejecutan el 2x4 con maestría, sino que lo enriquecen con movimientos más caribeños y tan sensuales y eróticos como los del tango clásico.

Neotango sobresale por su interés en rescatar este baile en nuestra isla. Así y con las expectativas que dejaron los anteriores espectáculos Barrio Tango y Miradas, llegó a escena Todo Tango, una iniciativa auspiciada por la Embajada de Argentina en Cuba y Casa de las Américas, en el marco de la Semana del Tango.

Todo Tango transcurre en algún lugar de Buenos Aires, en un tiempo impreciso, con ganchos, saltos y ejecuciones de alta complejidad, mediante los cuales compadritos, doncellas, caballeros y prostitutas juegan a la seducción.

A esta impecable coreografía de Carolina Balmaseda, se suma la destreza del guitarrista invitado, el argentino Víctor Pelligrini. Su solo de guitarra enmudeció al auditorio y logró entablar un diálogo intimista con su público hasta desbordarse en un aplauso infinito.

También son destacables las actuaciones de los solistas Ubaldo Vicens y Arelys Hernández, así como la proyección escénica de los noveles bailarines, salidos en su mayoría de los talleres de la compañía.

Entre los variados aciertos de Neotango estuvo, además, la selección de grandes músicos del tango como Astor Piazzolla, Aníbal Troilo y Cacho Castaños, que dieron a Todo Tango una calidad musical encomiable.

No obstante, el peso dramático y teatral, inherentes a las presentaciones anteriores hechas por la compañía, quedó subordinado en esta ocasión al deleite del baile por el baile, sin un hilo coherente demarcado. Aunque es preciso destacar el pulido trabajo coreográfico y la sensacional e impecable ejecución de los bailarines.

En entrevista exclusiva para Cubasí, la directora artística y coreógrafa, Carolina Balmaseda, ofrece sus consideraciones EN VIDEO: