Alejandro Pérez, en busca de la imagen ideal (ENTREVISTA + FOTOS)

Fotos: Paco Bou

Alejandro Pérez es actualmente uno de los directores de fotografía más reconocidos que hay en Cuba. Su trabajo en centenares de videos clips demuestran una versatilidad increíble y esto explica el porqué de ser uno de los más solicitados realizadores por músicos de disimiles géneros. Para todos él encuentra la imagen ideal.

Con su crédito se asegura que la fotografía sea siempre un pilar de la historia que se cuenta, ya sea un clip o un largo de ficción.

Pérez tiene en su haber filmes como “Viva Cuba”, de Juan Carlos Cremata; “Habanastation”, de Ian Padrón y que fue todo un fenómeno nacional; “Larga distancia”, de Esteban Insausti y otras películas hechas en la isla por directores extranjeros.

En este momento el fotógrafo trabaja junto a Arturo Sotto en el filme “Bocaccerías mías”. Detrás del set Alejandro Pérez dedicó unos minutos a Cubasí.

¿Se siente igual la pasión por el cine y por los clips?

Lo que a mí me apasiona son los procesos creativos, la constante búsqueda. Da igual si yo soy el director de un clip o hago la fotografía en un largometraje de otro realizador porque el recreo de la imagen, el trabajo con la luz es un disfrute para mí, es como un niño feliz con su juguete.

 
No tengo problemas al ser dirigido por otros, me llevo muy bien con todos los realizadores con los que he trabajado, sé ponerme en mi lugar tanto como fotógrafo o como autor. Lo principal es la comunicación que fluye entre nosotros.

¿Qué te motivó de este filme en particular para dejar por un rato los clips?

El que haga videos clip no tiene que ver con mi trabajo en películas, también hago documentales y me gustan los dos mundos. Cuando hago películas, a veces trabajo de lunes a sábado y los domingos grabo videos clips. No puedo dejar ese trabajo que también me apasiona y en el que ya tengo clientes de hace mucho tiempo.

Este filme con Arturo era una deuda de hace años y ahora se pudo concretar pues yo tenía las condiciones idóneas en cuanto a tiempo. Esta es la primera vez que hacemos juntos un filme pero es como si ya hubiéramos hecho 10 porque nos sentimos muy cómodos.

Es una comedia simpática de tres cuentos y cada uno tiene un concepto distinto desde la fotografía.

 
¿Cuáles serían estas peculiaridades fotográficas para cada historia?

Cada historia exigía un tratamiento diferente de la imagen. Este que rodamos hoy tiene un tono circense y es completamente cámara en mano.

Por ejemplo en La de la historia del tabaco, que se desarrolla en una fábrica de tabacos, se filmó era con grúas, dollys… porque ese cuento tenía otro tempo. El segundo relato se hizo de forma más convencional, con trípode, es el que nos da una idea más urbana, más cercana a la vida cotidiana.

Casi todas las películas en las que has participado son de directores jóvenes. ¿Un director de fotografía siente la diferencia entre un realizador consagrado y otro más joven?

Yo también soy joven (risas). En realidad la respuesta es la siguiente: como mismo la gente cree en Dios, yo creo en la energía. Cuando hago un video o una película tiene que fluir la energía positiva porque eso se trasmite al equipo y queda reflejado en la historia.

De cierta forma yo me encargo de asegurar esa energía, siempre busco que haya química. Aunque con los jóvenes me siento chévere, la edad de los directores no me preocupa.

¿En cuanto a videos clip, qué tiene de nuevo?

Terminé uno con Luis Enrique, un salsero nicaragüense y pronto iniciaré otro con él junto a Kelvis Ochoa.

Tambien rodaremos con Baby Lores un tema que comparte con Taira, una joven cantante.

¿Y se decide a hacer su propia película, Alejandro Pérez?

Sí, estoy preparando el argumento de un filme junto con Ernesto Daranas, con quien ya filmé “Conducta” recientemente. La mía será una comedia de siete viejos en un asilo.

¿Y piensa llevar la cámara también en ese filme?

No creo, prefiero concentrarme en los actores y la puesta en escena.