Parlamentarias sudafricanas: Vence partido de Mandela, pero no logra mayoría

El partido creado por Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano (ACN, por sus siglas en inglés) fue el ganador de las elecciones legislativas sudafricanas, aunque tendrá que gobernar en coalición, al no poder más del 50% de los 400 curules en disputa, por segunda ocasión en la historia de estos libres comicios tras la desaparición del ominoso régimen de apartheid.

Los resultados oficiales serán dados a conocer a fines de este domingo o principios del lunes, pero ya se sabe que el ANC obtuvo alrededor del 43% de los escaños en elecciones con una asistencia que calculada en más del 70%.

La prensa occidental, principalmente la europea, ha formado una gran algarabía con este resultado, que, en definitiva, era algo esperado y no deberá constituir obstáculo alguno para que el ANC logre la adhesión de otras fuerzas progresistas, con vistas a elegir al Presidente de la Nación, a la que de nuevo el actual mandatario, Cyril Ramaphosa.

Aunque los partidos de oposición consideraron este resultado un avance trascendental para un país que lucha contra la profunda pobreza y la desigualdad, el ANC sigue siendo el partido más grande.

El principal partido de oposición, la  conservadora Alianza Democrática, con elementos provenientes del régimen de apartheid, obtuvo alrededor del 21%. El nuevo partido MK, liderado por el expresidente Jacob Zuma, quien se ha distanciado del ANC, que alguna vez lideró, quedó en tercer lugar con poco más del 14% de los votos en la primera elección en la que participó.

Ahora hay que determinar con qué partidos el ANC podría formar una coalición para gobernar, ya que el Parlamento debe reunirse y, reitero, elegir a un presidente dentro de los 14 días posteriores a la declaración oficial de los resultados electorales. Se espera que se lleven a cabo una serie de negociaciones, que probablemente serán complicadas.

Más de 50 partidos participaron en las elecciones nacionales, pero es probable que el ANC  se acerque a uno de los tres principales partidos de oposición.

El MK y el partido de extrema izquierda, los 'Luchadores por la Libertad Económica', han pedido la nacionalización de partes de la economía. La derechista Alianza Democrática tiene claramente el respaldo de los inversionistas extranjeros, porque es “más amigable para los negocios”

CAMBIOS NECESARIOS

Sudáfrica, una nación con 62 millones de habitantes, tiene una gran influencia continental, además de ser fundadora de los BRICS, junto a Brasil, Rusia, la India y China, además de ser una de las principales naciones que han emprendido medidas para que se condene al genocidio que Israel está realizando contra los palestinos en la Franja de Gaza, Cisjordania y los campamentos de refugiados en naciones limítrofes.

Cierto, es el más desarrollado de África con un parangón semejante a la Libia que encabezaba Gadafi, hasta que fue asesinado y su país destruido y dividido por la agresión de la OTAN encabezada por Estados Unidos y Francia.

Pero, a pesar de que el ANC ha luchado por mejorar el nivel de vida de millones de sudafricanos, la desigualdad es enorme y la pobreza sigue siendo un problema grave. La tasa oficial de desempleo es del 32%, una de las más altas del mundo, y afecta de manera desproporcionada a las personas negras, que constituyen el 80% de la población y han sido el núcleo del apoyo al ANC durante años.

Además, ha sido un fracaso la prestación de servicios gubernamentales básicos que afectan a millones de personas, dejándolas sin agua, electricidad o viviendas adecuadas.

Toda esta situación está siendo aprovechada por la denominada Alianza Democrática y otras fuerzas de derecha, aún en minoría, por lo cual se hacen indispensable fuertes cambios revolucionarios.